Empezó el final de la Supercom
Tal como lo había anunciado el ‘presi’ Lenín Moreno, el lunes 22 de mayo del 2018 llegó a la Asamblea un proyecto legal para cerrar la Superintendencia de Comunicación (Supercom).
El proyecto reforma 66 artículos de la ley, crea 18 y elimina otros 12. Además, se modifican los nombres de dos capítulos y dos secciones, se crean cuatro nuevas secciones y un nuevo título. La nueva ley tendría cuatro disposiciones generales y seis transitorias.
Según, la Secom esta propuesta busca dejar atrás un esquema administrativo de sanción y control para pasar hacia un sistema de perfeccionamiento de los espacios de defensa y protección de derechos.Para esto se elimina la Supercom y se entrega nuevas atribuciones a la Defensoría del Pueblo.
Cuando algún ciudadano, colectivo o institución se sienta aludido con un contenido en un medio de comunicación, la Defensoría otorgará de manera inmediata medidas de protección y restitución de derechos a los afectados.
Además, podrá activar el patrocinio en acciones constitucionales o solicitar el juzgamiento y la sanción ante las autoridades competentes correspondientes, que pueden ser en cualquier ámbito. Es decir que mediante la defensa y tutela se protejan todos derechos de los ciudadanos.
La reforma no se lo elimina la Supercom sino otras figuras que se usaron para sancionar a medios de comunicación, en los últimos cinco años. Por ejemplo, ya no habrá linchamiento mediático ni tampoco se cobrarán multas.
Pero, a la ‘Super’ todavía le queda unos mesesitos más de vida. Según los cálculos legislativos, la normativa podría estar lista y entrar en vigencia en agosto próximo, luego de que pase por una Comisión, el Pleno y el veto Ejecutivo.
Una vez aprobada, en cambio, habrá que esperar 180 días para su cierre. Así lo establece una de las disposiciones transitorias de la iniciativa de Moreno.
Los vecinos que trabajan ahí no tienen de que preocuparse. Sus puestos se reasignarán a la Defensoría o al Cordicom, dependiendo de los casos.
El Consejo transitorio deberá nombrar un titular de la Supercom que se encargue de la liquidación de todo lo que acumuló la entidad desde el 2013.
