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17 de agosto de 2021 19:23

El talud se acorta y el temor crece

Vecinos de Puertas del Sol 2, en un plantón ante el riesgo que enfrentan. Foto: Galo Paguay / ÚN

Vecinos de Puertas del Sol 2, en un plantón ante el riesgo que enfrentan. Foto: Galo Paguay / ÚN

Redacción Últimas Noticias

Las fuertes lluvias producidas en los últimos días en la capital, han provocado más deslizamientos de tierra en la quebrada Carretas, la cual se ubica junto al barrio Puertas del Sol 2 de Carapungo, en el extremo norte del Distrito Metropolitano de Quito.

Los moradores del barrio se vieron en la necesidad de hacer un plantón para pedir a la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio que tome acciones, porque tres viviendas se encuentran, prácticamente, al borde del abismo y comienzan a hundirse.

“Una parte del piso del patio de mi casa se encuentra en el aire, luego de la última alerta que se produjo hace cinco días”, manifestó Estefanía Pabón, presidenta del colectivo ‘Quebrada Carretas en peligro’, el cual fue creado con la finalidad de lograr soluciones y que la Alcaldía de Quito intervenga en la zona.

En el inmueble contiguo al de la dirigente, hay problemas similares. El pavimento del patio tiene grietas y se hundió. La casa ya fue desocupada por sus propietarios.

“La tierra es muy suave en esta parte y las lluvias provocan deslizamientos.
Deberían cerrar esto y construir un parque para la juventud”, manifestó el vecino Édgar Quimzo.

Los moradores de Puertas del Sol 2 explicaron que no construyeron sus viviendas al borde de la quebrada. Hace más de 20 años había un espacio de aproximadamente 25 metros entre la quebrada y las casas.

Para Pabón, el problema tiene su origen en que las descargas de aguas servidas de los barrios ubicados al frente de su vecindario han carcomido el talud con el pasar de los años.

A esto se suma que, al frente, hay una tubería por la que se desfogan las aguas residuales que chocan contra las bases del talud y lo carcomen.

Pabón se quejó de que hace un par de meses llegaron las autoridades del Municipio para inspeccionar la zona, pero solo se colocaron piedras para reencauzar las aguas que corren al fondo de la quebrada.

“Hay tres casas que están en el aire, las bases del talud se están socavando de forma peligrosa”.

Ante esa situación, el Municipio informó que se realizan acciones en el corto, mediano y largo plazo para solucionar los problemas que enfrentan las familias asentadas en el sector.

Desde hace 15 años, el talud de la quebrada ha cedido hasta llegar al borde de las viviendas y las aguas servidas provocaron un socavón bajo las casas. Desde hace cinco años se agravó la situación.

Uno de los deslizamientos más fuertes ocurrió en marzo de 2020, el cual provocó el aumento del tamaño en el socavón, y las paredes de los patios de algunos inmuebles empezaron a cuartearse. El último fue hace cinco días.

En total, 98 predios ubicados a lo largo de la quebrada, han sido afectados con el pasar de los años.