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23 de abril de 2021 17:14

Unos 2 000 taxistas se han contagiado de covid-19 en Quito

En Quito hay unos 30 000 taxistas legalizados. Foto: Julio Estrella / ÚN

En Quito hay unos 30 000 taxistas legalizados. Foto: Julio Estrella / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

En sus taxis instalaron láminas acrílicas o de plástico para evitar el contacto directo. Todo el tiempo usan alcohol y prohíben a los usuarios consumir alimentos o bebidas dentro de los vehículos; les exigen que utilicen mascarilla mientras los trasladan a sus destinos.

Pese a todos los cuidados, los taxistas también han sufrido contagios. Carlos Brunis, representante legal de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, asegura que más de 2 000 de sus agremiados se contagiaron y 250 han fallecido por esa enfermedad en Quito desde que comenzó la emergencia sanitaria hasta el 22 de abril del 2021.

Darío Herrera, presidente de la cooperativa Interoceánica Del Valle, también localizada en Tumbaco. Asegura que 15 colegas se infectaron mientras laboraban. “Ninguno murió, pero algunos contagiaron a sus padres adultos mayores que sí fallecieron”.

La situación es insostenible -acota Brunis- y solicita al Ministerio de Salud que se vacune a los 30 mil taxistas que laboran en Quito.

La última semana fallecieron dos compañeras del taxismo, acotó el dirigente. Una de ellas pertenecía a una empresa localizada en el barrio Obrero Independiente.

“Hay casos de cooperativas pequeñas, de apenas 35 socios, en las que han muerto hasta tres personas, lo cual es muy grave (...) Casi todos los días emitimos notas de pesar”.

El directivo y su esposa también padecieron los síntomas de covid-19: pérdida del sentido del gusto y dolor de cabeza, pero lograron recuperarse mientras se encontraban confinados. Lamentó el deceso de Fernando Espinoza, presidente de la compañía Libertad con Trabajo, a quien describió como un compañero de lucha de su gremio.

A su criterio, lo más triste es que Espinoza era uno de los directivos que más se cuidaba de la pandemia y casi no salía de la casa.

Los taxistas cuentan que cuando llegan a sus casas se desinfectan con alcohol y se bañan. Desinfectan las unidades cada dos horas con amonio cuaternario. Pero, viven en una incertidumbre.