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15 de febrero de 2019 10:25

A un tramo de la avenida Maldonado lo guapean

Las obras se hacen en el sector de La Recoleta, a orillas de la vía del Trole. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Las obras se hacen en el sector de La Recoleta, a orillas de la vía del Trole. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

El ruido de los taladros aturde a los peatones que osan pasar por un tramo de la avenida Maldonado, en el sur de Quito, que, este momento, está lleno de obreros. El sector en cuestión está justo frente al Ministerio de Defensa, en La Recoleta.

Pero no solo ahí están los trabajadores, otro grupo se esmera en colocar adoquines en la acera que da justo frente a la Escuela Abdón Calderón, por el puente del Machángara; una tercera cuadrilla está a la altura de la calle que sube a la iglesia de San Sebastián (Borrero).

Todo ese despliegue de trabajadores es con el solo fin de guapear a este tramo de la Maldonado, entre el Sena y la Rocafuerte; unos 1 000 metros de largo. La obra para mejorar la imagen urbana de este eje vial está a cargo del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), y tendrá una duración de 180 días.

El proyecto no solo consiste en el mejoramiento de las aceras y soterramiento de ductos, también colocación de adoquines en parterres, mantenimiento de fachadas, limpieza de muros de piedra, señalética de piso para personas no videntes y mobiliario urbano. Todo con un presupuesto de USD 349 986.

El IMP está convencido de que la actuación en el Centro Histórico no es solo de su núcleo central, sino que estas intervenciones deben ser integrales: con facilidades de circulación peatonal y vehicular hacia este lugar, con accesos transitables y seguros.

Justo por eso, al ser la Maldonado una arteria de conexión entre el Centro y sur, debe disponer de la infraestructura e imagen urbana acorde a las exigencias de accesibilidad. Esta vía conecta importantes barrios históricos: San Sebastián, La Loma, La Recoleta y Chimbacalle.

En tiempos prehispánicos, la actual Maldonado fue llamada Camino Real del Sur, que llegaba desde el Cuzco, y era la más importante vía comercial, donde se instalaron tambos o sitios de descanso de los viajeros que los españoles llamaron mesones. Por ello, más tarde está vía adquirió el nombre de la Calle del Mesón.

El IMP realizó, en años anteriores, trabajos de revestimiento de aceras, por lo que el tramo que se encuentra entre la Plaza de Santo Domingo hasta el cruce con la calle Borrero se encuentra con adoquín; mientras que, hacia el sur hasta el Machángara no se ha realizado ningún trabajo de terminados en aceras y parterres, por lo tanto estos espacios se encuentran en proceso de deterioro.

Los trabajos están dirigidos a dar, según el IMP, el debido mantenimiento preventivo y correctivo del espacio público y al mejoramiento y adecuación de inmuebles patrimoniales para la recuperación de la imagen arquitectónica urbana.

Y como eso mismo saben los vecinos, se aguantan sin chistar esos ruidos ensordecedores.