Un triciclo fue el premio de la carrera en el Mercado Mayorista
El que tiene mujer dejará encargando de una vez. Con esa frase y la respectiva bendición arrancó la edición número 11 de la carrera de triciclos del Mercado Mayorista, por el cumpleaños 36 del centro de abastos de Quito.
Con aguacero y todo, los 21 competidores, que a diario trabajan en el mercado llevando las compras a quien lo necesite, se lanzaron a una ruta de 9 kilómetros. El gran premio era un triciclo cero kilómetros, valorado en USD 460.
Minutos antes de la partida, como preparándose para las olimpiadas, los participantes calentaron: estiramientos, sentadillas y hasta ensayo de postura para la manejada. A uno que otro hasta los guaguas le santiguaban.
Entre ellos estaba Kléver Chusín, un joven de 14 años. Estudia de lunes a viernes, y los sábados, de 10:00 a 19:00, comparte el triciclo con su hermano mayor. Entre ambos, como aún no logran comprar un vehículo, pagan USD 70 mensuales por el alquiler.
Lo que saca de las carreras le sirve para pagar los estudios, contaba el joven, mientras se alistaba.
Entre los calentamientos, dando pautas, estaba el fundador de la agrupación de tricicleros del Mayorista, Francisco Chugchilán. Clarito recordaba la historia: todo empezó con las carreras que se formaban en las vías del mercado, en plenas jornadas de trabajo.
Con todo ese condumio, entre bendiciones y consejos, los corredores salieron del Mayorista y tomaron la avenida Teniente Hugo Ortiz. Cada uno iba con una camiseta verde. Uno de ellos iba con escolta, una persona de cada lado, en bicicleta.
De una tomó la delantera José Luis Toaquiza. Le dio de largo al resto, durante gran parte de la ruta, que incluía la Amaru Ñan, Maldonado y Ayapamba.
José Luis, aunque agotado, no dejaba de pedalear. ¡Dale!, le gritaban desde los costados de la vía. A la altura del andén San Cristóbal de la Ecovía, alcanzó los 38 kilómetros por hora.
El resto del grupo se quedó atrás, incluido Kléver. Pero, desde esa misma altura, otros tres corredores empezaron a pedalear con todo y, de a poco, se acercaban a José Luis.
En la recta de la Ayapamba, el tocayo, José Néstor Tigasi, de 21 años, aceleró y logró pasar a Luis. Él fue el ganador. Y otro también superó la velocidad de José Luis y le arrebató el segundo lugar, José Abel Vega.
La melancolía fue inevitable en la meta. “Me confié”, repetía Luis. Sin embargo, luego de recuperar el aliento, él y José Néstor se dieron un estrechón de manos.
El gran premio, el triciclo cero kilómetros, estaba, bien pintero y listo sobre la tarima instalada para la competencia, esperando al ganador de la carrera.
