Turista libanés ya recibe ayuda
Se llama Nizam Hussein Shalak. Es del líbano y hace 44 días se quedó varado en el aeropuerto de Guayaquil. Está atado de pies y manos porque perdió su pasaporte y no puede salir de la sala de embarque. Allí está ‘viviendo’.
Como nadie le ‘paraba’ bola, la semana pasada, el hombre se rasgó las vestiduras en señal de protesta. Ayer, 11 de junio del 2018, contó a varios medios de comunicación, que le habían entregado cupones de comida y fue llevado al baño para ducharse.
Ante este caso, la Defensoría del Pueblo ya se puso manos a la obra para ofrecerle una salida a este extranjero de 56 años. Podría ser con un recurso de hábeas corpus para sacarlo del aeropuerto y que le concedan refugio temporal.
Solo así podría viajar hasta Colombia y conseguir su pasaporte, el cual lo perdió cuando viajaba de regreso a su país luego de permanecer 15 días en Ecuador.
Lamentablemente, en el país no existe ninguna embajada de Líbano.
Mediante un comunicado, la empresa Latam, aerolínea en la cual viaja el libanés, informó que el hombre habría solicitado protección internacional en España.
Pero al no contar con un documento de viaje válido, las autoridades migratorias españolas negaron la petición de Shalak y ordenaron así su retorno. Lo devolvieron a Lima y, posteriormente, a Guayaquil. Y el 30 de abril, el pasajero fue inadmitido por Migración en Guayaquil.
En cada una de las estaciones (El Prat, en Barcelona, Lima en Perú y Guayaquil en Ecuador) durmió en la sala de tránsito.
Latam dijo haber entregado, desde el primer momento, la información del pasajero para que las autoridades correspondientes puedan coordinar la obtención del pasaporte y el retorno del Nizam Hussein Shalak a su país.
Según se conoce, el hombre no sabe hablar español. Para comunicarse con las personas utilizan Google Traductor.
El recurso de hábeas corpus ya se ha usado en otras oportunidades. Como hace un mes, con cuatro africanos que permanecieron 12 días en la terminal aérea en las mismas condiciones del libanés, pero no por las mismas razones.
En una nota de diario El Universo, Franklin Zambrano, coordinador de la Defensoría del Pueblo, recordó que eran dos hombres y dos mujeres que pidieron refugio al llegar al país y que durmieron bajo los asientos y no podían bañarse todos los días.
A ellos se los ayudó con un recurso de hábeas corpus para que se les diera refugio temporal. Esa sería la solución a corto plazo para acabar con la espera de Shalak, sostuvo Zambrano, quien aseguró que la única forma de que él regrese a su país es con su pasaporte.
Mediante un comunicado, la Cancillería aseguró ayer que se ha comunicado con la Embajada de Líbano en Bogotá (Colombia), pero aún no hay una respuesta. En Ecuador no hay embajada de Líbano por eso se presentó el inconveniente.
