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27 de febrero de 2020 11:14

La Universidad Central sí ha tenido casi 400 años

Registros de los documentos que certifican la antigüedad en la Academia Nacional de Historia. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Registros de los documentos que certifican la antigüedad en la Academia Nacional de Historia. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias

La Academia Nacional de Historia reconoció que la Universidad Central del Ecuador (UCE) se fundó en 1620, por lo tanto este año estará celebrando su aniversario 400. Y para ello, desde ya se arma tremendo fiestón.

Los miembros de la Academia visitaron al rector del Alma Mater, Fernando Sempértegui, para entregarle el informe que certifica que el origen de este centro de estudios superiores es la Cédula Real del 5 de septiembre de 1620, y que la Universidad de San Gregorio es antecesora de la UCE.

Franklin Barriga López, director de la Academia, presentó el informe de los orígenes de la Central elaborado por una comisión, e indicó que se analizó la documentación detalladamente y por criterio unánime se concluyó que la Universidad San Gregorio tiene como fundación el 5 de septiembre de 1620, como indica la Cédula Real del Rey Felipe III, documento que reposa en el Libro de Oro del archivo histórico de la UCE.

Sempértegui mencionó que se había apelado a la revisión de la Academia Nacional de Historia para que se consoliden los hallazgos iniciales realizados por investigadores de la UCE.

Rex Sosa, docente de Historia en la carrera Turismo Histórico Cultural de la Facultad de Comunicación Social, fue quien encontró en el Libro de Oro, que reposa en el Archivo General de la UCE, metida entre 500 folios, la Cédula Real fechada hace cuatro siglos, con la que se constituyó la San Gregorio Magno, antecesora de la Central.

Sosa dio con ese documento porque estuvo desarrollando una tesis de investigación doctoral en la Universidad de Salamanca (España), sobre la historia de la Central vinculada a la independencia de Quito del siglo XIX. Y mientras escarbaba esos datos se encontró con el acta fundación de la tatarabuela de la Central.

Ese rastro, cuenta Sosa, ya salió a luz en 1967, en el libro Colección Documental del profesor de la Facultad de Filosofía de la Central, Neptalí Zúñiga. Allí se consignó la traducción, pero nadie le paró bola.