A vacunarse contra el fiero sarampión
Quizá vea por su barrio, en estos días, a unos brigadistas del Ministerio de Salud. No se asustará. El asunto es que se ha intensificado la campaña para la vacunación contra el sarampión.
Se acaba de confirmar el caso de un niño extranjero que tenía la enfermedad e ingresó al país. Él pasó por Rumichaca y llegó con su familia a Quito. Su caso está siendo tratado pero hay que tener cuidado para evitar que una enfermedad tan contagiosa (y mortal si no es bien tratada) se disperse.
La principal medida es la vacunación completa.
El esquema regular dispone que se ponga una dosis de la vacuna de sarampión a cada niño menor de seis años y a todos los viajeros, según explicó la ministra de Salud, Verónica Espinosa.
Dada la situación actual es necesario completar la vacunación. Esto implica dos dosis a niños menores de ocho años, sin importar su nacionalidad. Y solo a extranjeros menores de 15 años, una dosis.
Las brigadas de vacunación irán a barrios, escuelas, mercados... Pero puede ir nomás al centro de salud más cercano. La vacuna en estos establecimientos es gratuita.
La Ministra dijo que si nota alguno de los síntomas de sarampión en su hijo acuda pronto a un centro de salud, cuidando tener el menor contacto posible con otras personas para evitar contagios.
Las autoridades también están aprovechando para de una vez vacunar contra la difteria y la fiebre amarilla, otras dos enfermedades de las cuales ha habido brote en países cercanos.
Los ecuatorianos menores de 15 años deben recibir tres dosis de la vacuna contra la difteria y los extranjeros al menos una, igual que las mujeres embarazadas.
La vacuna contra la fiebre amarilla se compone solo de una dosis para las personas de 1 a 59 años.
Es importante que revise el carné de vacunación. Si no lo tiene o no recuerda si completó las dosis, lo mejor, dijo la Ministra, será colocarle nomás la vacuna.
