Las vallas ya volaron del Centro
Los comerciantes del Centro Histórico amanecieron felices el primer lunes de este 2021. Todo porque no encontraron las vallas y los alambres de púas que, por más de un año, acompañaron su día a día.
No podían creer tremendo espectáculo, dice Johnny Núñez, integrante de la Asamblea Ciudadana del Centro Histórico.
Para convencerse de que el retiro fue generalizado, caminó de una esquina a otra para encontrar esos aparatos metálicos que la Policía Nacional coloca para evitar que, por ejemplo, los manifestantes que no faltan vandalicen el lugar.
“No estaban en la Plaza Chica ni en la esquina de la Chile y Guayaquil ni en la García Moreno y Espejo...”, apunta Núñez. Y agrega que esas vallas fueron sus vecinas desde octubre del 2019, cuando se activaron las protestas por la subida de los combustibles.
Después de esos momentos aciagos, la gente que trabaja y vive en el Centro pensó que se retiraría todo ese aparataje, pero eso no ocurrió. Y la crisis por falta de clientes en sus negocios se profundizó, acota el líder de la Asamblea Ciudadana.
La agrupación se formó urgentemente pues las ventas iban en picada. De eso dan cuenta Guillermo Báez, de Café Modelo; Andrés Chaguaro, de la Heladería San Agustín; Luis Vega, de El Madrilón, entre otros.
Sus reclamos no sirvieron y comenzó una lucha permanente para que retiraran las vallas. Núñez recuerda que dos o tres veces a la semana acudían a los medios de comunicación para socializar la grave crisis que estaban atravesando.
Hablaron con el Ministerio de Gobierno, con la Policía, con el Municipio… y nada. Ante la falta de resultados y con la pandemia del covid-19 encima, decidieron hacer mingas de limpieza para sacarle brillo a esos aparatos y así llamar la atención de la ciudadanía y las autoridades.
Tampoco eso dio resultado, pues a la mínima noticia de que alguna manifestación iba al Centro, las vallas se multiplicaban por doquier y se cerraban todas las esquinas de acceso a la Plaza Grande. Obviamente, agrega Núñez, los negocios se vaciaban de los pocos clientes que llegaban.
Después de 14 meses, en los primeros días de este 2021 las vallas y los alambres de púas fueron retirados del Centro y fueron llevados hasta el Regimiento Quito Nº 2, ubicado en la calle Manabí.
Eso confirmó el coronel César Carrera, comandante de la Unidad de Mantenimiento del Orden del Distrito Manuela Sáenz.
Cuenta que se busca una rehabilitación del comercio y del turismo, por eso se juntaron con los gremios para estar “ojo al Cristo” de las dinámicas económicas y sociales. Eso sí, indica, las vallas podrían volver si la situación lo amerita. Y todo por cuestiones de seguridad, pues “hay algunas personas que vienen al Centro solo a generar caos, violencia, desorden… y no se permitirá que se agreda a la gente o al patrimonio.
