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9 de noviembre de 2018 10:14

Empezó camino para otra beata quiteña

El papa Francisco reconoció como ‘venerable’ a sor Rafaela de la Pasión. Foto: Cortesía

El papa Francisco reconoció como ‘venerable’ a sor Rafaela de la Pasión. Foto: Cortesía

Agencia EFE

El papa Francisco aprobó el decreto que reconoce las “virtudes heroicas”, primer paso para la beatificación, de la monja ecuatoriana Rafaela Veintemilla Villacís, conocida como Rafaela de la Pasión y fundadora de la Congregación de las Agustinas Hijas del Santísimo Salvador.

Francisco firmó el miércoles, en la audiencia que concedió al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Beciu, varios decretos de causas de beatificación, informó ayer el Vaticano.

Rafaela de la Pasión
nació en Quito (Ecuador) el 22 de marzo de 1836 y fue encarcelada tras el golpe de Estado que dio su hermano el general Ignacio Veintemilla. Tras nueve meses de cárcel fue expatriada a Perú, donde en 1895 fundó la Congregación de Agustinas Hijas del Santísimo Salvado, y murió en Lima el 25 de noviembre de 1918.

El camino hacia la santidad tiene varias etapas: la primera es ser declarado venerable siervo de Dios, la segunda beato y la tercera santo. Venerable Siervo de Dios es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce “haber vivido las virtudes de manera heroica”.

Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado, hecho santo, se precisa un segundo milagro obrado “por intercesión” después de ser proclamado beato.

Documentar cada posible milagro será la labor del grupo que haya presentado esta causa en la Santa Sede.