Vecinos de La Mariscal piden más seguridad
Las broncas empiezan a cualquier hora, sin respetar que haya clientes en los locales o hasta turistas pasando por las calles. Pero en las noches, la zona se vuelve intransitable.
Al menos así lo comentan los propietarios de los establecimientos ubicados en los alrededores de la Plaza de los Presidentes, en el sector de La Mariscal, en el centro norte de la urbe. Y lo confirman quienes viven en los alrededores.
Ellos denuncian que la cantidad de comerciantes informales que se toman esta zona creció de tal manera que ahora hasta protagonizan peleas entre ellos mismos, por ganarse los espacios donde se instalan.
Por ejemplo, Ehab Sultan es propietario de una cafetería ubicada justo al frente de la plaza y es testigo de cómo muchos comerciantes y presuntos delincuentes ahuyentan a sus clientes. En su local atiende casi hasta las 21:00 pero pocos se quedan hasta tarde, precisamente por esa razón.
“En la noche se vuelve peor y más el fin de semana. Hay muchos ladrones, vendedores de droga y esto se volvió peor con la pandemia”, insiste.
Los controles policiales, comenta, son esporádicos. Y cuando los patrulleros pasan evidentemente parece que no hay inconvenientes, pero cuando no lo hacen, vuelven los problemas.
José Suntaxi tiene su sastrería justo al frente del Centro Comercial Espiral y ha sido testigo de estos y otros inconvenientes. Los problemas surgieron, comenta, desde que muchos locales han sido abandonados. Eso atrajo más a la delincuencia.
“Los vendedores de droga están de día y de noche. Cuando aparece la Policía se esconden y luego aparecen de nuevo”. Y afirma que en el interior de su mismo local ha sido víctima de robos por seis ocasiones.
Según los vecinos de esta zona, muchos de los comerciantes se trasladaron a este punto desde la Plaza El Quinde luego de que la pandemia alejara a los clientes y al movimiento de ese sitio. Y dada su cercanía con la avenida Patria y más locales, ellos vieron en este espacio más chances de captar compradores.
José Chiliguano, dueño de otro local comercial ubicado en la zona, contó que las lluvias alejan ocasionalmente a los vendedores. Pero igual, dice, han regresado en los últimos días. Hace poco vio una de las peleas.
“Un señor tenía un palo y le estaba golpeando al otro. Salimos con otro vendedor para tratar de calmar la situación pero tampoco podíamos hacer mucho. Uno de ellos estaba borracho y quedó desmayado”.
El vecino indica que sí avisaron a la Policía pero que los agentes llegaron después. “Nuestras quejas se siguen apilando y no hay solución, dice Chiliguano.
Desde la Administración Zonal La Mariscal indican que se desarrollan mesas de trabajo interinstitucional y comunitario, en el marco de la construcción del Plan Local de Seguridad La Mariscal que está justamente en marcha.
En estos encuentros participan dueños de locales, discotecas y otros negocios. Junto a ellos, agregan, se identifican los problemas, requerimientos y posibles soluciones. También asisten policías.
En conjunto ya se han analizado algunas molestias en torno al trabajo autónomo no regularizado, factores de riesgo, trabajo sexual en la zona y otros puntos. La idea es recoger más percepciones para incluirlas en este plan.
