Full vendedores en la Río Coca
Más de una docena de vendedores ambulantes se ubican a diario en la avenida Río Coca, en el norte de Quito, en las afueras del Terminal Interparroquial y la Ecovía, y ofertan varios productos.
Se pueden encontrar empanadas con café, chochos, tostado, ropa, aretes, manillas, accesorios de celular como audífonos y cargadores, chaulafán y más. Los precios son variados: empanadas a USD 0,50 dólares y calentadores desde 8.
Las ventas permanecen en ese lugar desde las 07:00 hasta las 20:00. A los vecinos de la zona y a los transeúntes les preocupa la inseguridad. Una de las personas que vende papas fritas tiene el cilindro de gas en un lugar bastante concurrido, y no cuenta con ningún tipo de seguridad.
Desde las 17:00 hay mayor afluencia de vendedores que esperan el horario de salida del trabajo para poder tener más compradores. Marco E., dueño de un local en la calle Hiedras, cerca a la avenida Río Coca, aseguró que no ha tenido mayores inconvenientes con los comerciantes. Sin embargo, le molesta la competencia informal. “No es justo que a mi o a otros vecinos nos exijan tener todos los permisos y a ellos nada”, mencionó.
Ángela C. manifestó que acude al sector para vender frutas porque no hay trabajo. Dice que acudió reiteradas ocasiones a entregar currículums en varias empresas, pero nunca la llamaron.
La mayoría de los vendedores no cuenta con un permiso emitido por el Municipio.
El dato De acuerdo con la Agencia Metropolitana de Control (AMC), la multa por realizar una venta informal sin la autorización de la administración zonal es de 197 dólares.
