Una vereda hecha pedazos en la avenida Colón
El piso es tan irregular que caminar por ese tramo con zapatos de taco es prácticamente imposible.
La vereda norte de la avenida Colón, poco antes de llegar al redondel de la Plaza Artigas (norte de Quito) está completamente destruida.
Esa es una zona por la que usualmente caminan decenas de oficinistas que trabajan en edificios cercanos y estudiantes de un colegio y una universidad.
Una de ellos es María Alejandra Cañizares. Cuenta que ella y sus compañeras deben caminar a diario por allí y que, como el estado de la vereda es pésimo, lo hacen en la calle, compartiendo la calzada con carros, camionetas y buses.
“Está llena de huecos y piedras. Varias veces he corrido el riesgo de caerme o torcerme el tobillo. Las autoridades deberían colocar cemento allí. Somos cientos de personas las que salimos perjudicadas por ese problema”, comenta.
Por si eso fuera poco, hay basura en la zona y hierba que crece junto a la pared y los postes.
La parada de buses obliga a los peatones a cruzar por allí. Y como en el lugar hay dos quioscos de venta de alimentos, hay desperdicios en el suelo.
Los usuarios piden que se coloquen más basureros y que mejoren la seguridad ya que pasadas las 19:00, el sitio se vuelve peligroso.
Dicen que hay personas a bordo de una moto que asaltan a estudiantes. Hacen un llamado a la Policía para que refuerce los controles y patrullajes en esa zona para que las personas puedan sentirse seguras.
El dato. Las ventas ambulantes son otro de los problemas de la zona. Según los usuarios, generan basura, inseguridad y hacen que el tráfico sea más lento de lo normal.
