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28 de junio de 2019 09:50

Una vereda desaparece en la av. Maldonado

La acera está rota y se desintegra poco a poco. Foto: Ana María Carvajal / ÚN

La acera está rota y se desintegra poco a poco. Foto: Ana María Carvajal / ÚN

Redacción Quito
(I)

Una linda vereda de adoquines de varios tonos está en el lado oriental de la avenida Maldonado, a la altura de la intersección con la calle Guanazán, en el sur de Quito.

La vereda llega hasta unas rejas verdes que se juntan con un puente de cemento. Pero en ciertos tramos, la hierba los cubre y se toma la vereda. Poco a poco, esta se angosta más y se vuelve complicada para los peatones. Sobre todo a la altura del puente, porque por allí es más estrecha.

Al fondo está un pequeño río que a ratos se convierte en basurero. La gente bota lo que tiene a la mano ahí y aveces dejan hasta fundas grandes de basura.

También hay quienes detienen sus carros en ese punto y se bajan hechos los locos en plena avenida Pedro Vicente Maldonado para hacer pipí. Por eso, desde la hierba, la acera y los matorrales suelen salir tremendos olores.

En la esquina, la vereda está desapareciendo poco a poco. Por las huellas que quedan entre la vereda y el asfalto, se nota clarito cómo ha ido retrocediendo con el paso del tiempo.

En el lugar donde iba cemento hay ahora tierra y piedras y se ve un tubo negro que se junta con otro gris. Al lado está lo que parece fue algún momento la base de un cerramiento.

También se ve una rejilla que antes estaba a la altura de la acera pero que ahora es lo único que queda de ella. Como es metálica, está enterita y sin razguños.

Pero hacia adentro se ve otro del muro que no existe y hay un espacio que también se ha convertido en un basurero. Por el sol de estos días, la maleza luce muy seca y la pared de ladrillo está llena de grafitis.