Conozca a los obreros que ahora son los héroes de la capital

Una escalera sobre el techo de un vehiculo, cubierto casi todo por agua y con pedazos de granizo flotando alrededor, y una persona siendo rescatada en hombros, en medio de un torrencial aguacero, que parecía no tener fin; no se trata de la narración de una de esas películas de desastres naturales, sino de lo ocurrido la tarde de ayer 24 de abril del 2017, en uno de los intercambiadores en el norte de Quito.

Tras las fuertes lluvias registradas a partir del medio día, tres pasos a desnivel resultaron afectados y en uno de ellos, una pareja de personas de la tercera edad, quedaron atrapados. Esto ocurrió en el cruce de la Atahualpa y Av. De La República, en donde a pocos metros se realiza una construcción desde hace aproximadamente un año.

Los obreros, que en ese momento se encontraban trabajando en el lugar, adviertieron del hecho e inmediatamente fueron a rescatarlos utilizando el mismo equipo de seguridad que emplean todos los días.

El obrero Freddy Cacuango salió en búsqueda de una herramienta y le llamó la atención un grupo de curiosos que tomaban fotos en la parte alta del paso a desnivel. "Vi que la gente tomaba fotos a un carro atrapado con dos personas al interior". Cacuango sin perder ni un minuto alertó a sus compañeros para intentar salvar a los atrapados.

Freddy Cacuango es el obrero que saco en sus hombres a una persona de la tercera edad. Foto: Alfredo Lagla / ÚN

Según palabras del propio trabajador de la construcción, él tuvo que descender con una escalera y al ver que el agua estaba por cubrir el vehículo, con las personas al interior, decidió romper el parabrisas con un martillo para que ellas puedan salir. El conductor, un adulto mayor, logró escapar por sus propios medios y subir por la escalera. Pero su acompañante, dijo Cacuango, estaba en estado de shock.

Al ver que la mujer no podía valerse por si misma, el obrero decidió colocarle el arnés de seguridad que usan en la construcción y la cargó en sus hombros. Posteriormente, ascendió con ella y la puso a salvo. En total fueron ocho trabajadores de la obra los que colaboraron en el rescate. Al salir, los dos adultos fueron trasladados a una tienda cercana, donde bebieron café caliente y se repusieron del susto.

Richard Ontaneda, gerente de la Constructora donde trabajan los 'héroes', dice que es responsabilidad de la ciudadanía mantener limpios los sumideros. "Desde que estamos trabajando, es la primera vez que pasó algo así", confesó.