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9 de julio de 2021 16:15

82 vigías contra los incendios  forestales

Hombres y mujeres permanecen alerta por si se ve una señal de fuego. Foto: cortesía Cuerpo de Bomberos de Quito

Hombres y mujeres permanecen alerta por si se ve una señal de fuego. Foto: cortesía Cuerpo de Bomberos de Quito

Betty Beltrán
. (I)

Vigilar y monitorear incendios forestales. Esa es la consigna que tienen 82 personas que viven cerca de los lugares susceptibles a esas emergencias. Y se llaman los Guarda Quito.

Este proyecto tiene un año de vida y se reactiva entre junio y octubre para generar una vinculación dentro de esos sectores donde, cada año, se generan novedades y capacitar a sus comuneros para evitar posibles siniestros.

Se hace eso porque, como dice Paty Palacios, directora de Vinculación con la Comunidad del Cuerpo de Bomberos Quito, “el 90% de las causas de los incendios forestales son por la mano del hombre”. De allí lo vital de esta iniciativa.

Los Guarda Quito no son bomberos, pero forman parte de esa institución y reciben un salario básico, también cuentan con uniformes y ‘walkie talkies’ para alertar si acaso ven alguna humareda.

Como están repartidos en cada una de las 23 estaciones bomberiles hay la garantía de que cubren todo el Distrito.

Y andan bien capacitados, ya que se coordina con la Secretaría de Ambiente para hablarles clarito sobre cuáles son las causas y consecuencias medioambientales que generan los incendios forestales, apunta Palacios.

La idea es que los Guarda Quito generen un nexo y conexión con la comunidad, y sean ellos quienes aconsejen que, por ejemplo, no se bote basura en las quebradas porque con tanto sol se puede incandilar y producir la candela. Tampoco dar pie a las quemas agrícolas.

Los cursos de actualización a través de salas Zoom se divide por administración zonal y según la amenaza que se encuentra en cada uno de los territorios, para luego replicarlos en las comunidades.

Los Guarda Quito jamás intervienen para apagar un incendio, solo alertan desde sus sitios de guardia que tienen un alcance importante de vigilancia.

Ellos empiezan sus labores entre las 08:00 y 18:00; todo el grupo trabaja de lunes a lunes, y se refuerza los fines de semana porque se sabe que, dice Palacios, en esos días hay más siniestros.

Como el monitoreo y la vigilancia son a pie, los Guarda Quito no superan los 45 años de edad, y dentro del grupo están hombres y mujeres en igual proporción.

Cierto es que estos ‘ojos de águila de las alturas’ están atentos a los incendios, la ciudadanía debe ser el principal Guarda Quito. De allí que, Palacios apela al civismo y en caso de ver alguna humareda llamar de urgencia al ECU 911, oirán, no estarán primero subiendo la foto a las redes.