A zapatear duro por el Inti Raymi
Es el tiempo de la cosecha, del agradecer y del compartir. Para participar en el Inti Raymi, la Fiesta del Sol, es necesario una preparación que arranca antes del día clave: 22 de junio.
Algunos de los participantes se decantan por los baños en las vertientes, otros hacen la fermentación de la chica, la mayoría pone apunto el zapateo para la toma de la plaza. Este viernes 21 de junio del 2019, el rito andino se replicará en varias universidades de Quito.
Pero lo fuerte, lo tradicional, será este sábado 22 de junio en los barrios: Ferroviaria Alta y Oriente Quiteño. En cada uno de estos sectores del sur de Quito todo está listo, incluso hicieron talleres para que los participantes se pongan la mano en el pecho y bailen con conciencia.
O sea, pensando que es una celebración solar, de reivindicación cultural de los pueblos andinos. La fiesta significaba renovación en todo orden de cosas, reciclaje del tiempo, de la tierra, de las aguas, del sol y de la vida comunitaria.
Antes de la ceremonia grande, los integrantes del Centro Cultural Pachacallary organizarán una zapateada a las 10:00, desde Las Antenas hasta La Forestal, por el Camino del Inca. Lo harán con pequeños de dos escuelas del sector y todos los que quieran sumarse a esta actividad tradicional.
En la tarde y noche, a partir de las 17:30, compartirán la danza en el barrio Ferroviaria Alta (sector Santa Teresita) y hablarán sobre las tres clases del zapateo emblemático de la fiesta del Inti Raymi.
Rosendo Yugcha, integrante de Pachacallary y del Colectivo Caminantes del Capac Ñan, aclara que cada zona fue construyendo una forma distinta de zapateo y la idea de este encuentro es buscar las similitudes y las diferencias. El zapateo simboliza el contacto con la tierra.
El que se hace en Cotacachi es simplemente el zapateo, de pronto con silbidos y un instrumento básico de las flautas de Cotama o con una armónica.
Mientras que, en Tabacundo se zapatea junto a las coplas (zapateando duro, duro, tomando trago del bueno, pero sin emborrachar…) y con instrumentación de guitarras y requintos. Intervienen hombres y mujeres, incluso niños; también se vincula la gastronomía, apunta Yugcha.
En Cayambe ocurre algo parecido, pero el contrapunto de las coplas es más evidente. Incluso, el ritmo es más rápido y prevalece la voz de las mujeres. Para el zapateo ingresa más instrumentación: violín, acordeón, quenas y bandas de pueblo.
El Inti Raymi del sábado 22 de junio también se hará, a partir de las 15:00, en el barrio Oriente Quiteño. Juan Aguayo, coordinador del Movimiento Jatary, aclara que antes ofreció una serie de charlas sobre el origen y razón de ser de esta celebración andina a los guaguas de las escuelas y a toda la comunidad del sector.
Para este año ha organizado dos comparsas: una saldrá del norte y la otra del sur del barrio, más o menos a una distancia de 800 metros a cada lado. Todo con tal de que se vea que dos comunidades hacen la toma simbólica de la plaza en pleno estadio de la barriada.
Después vendrá el ritual a cargo del taita Nicolás Omaqui, quien con churo en mano presidirá el altar andino con los cuatro elementos (fuego, agua, viento, tierra). Luego las presentaciones de los grupos artísticos hasta las 22:00.
Es el segundo año consecutivo que se hace la Fiesta del Sol en el Oriente Quiteño y la convocatoria ha sido enorme, quizá porque el lugar atrae con su energía, dice don Nicolás.
Agrega que en el sitio hubo, tiempo atrás, una laguna y hartas vertientes que por la mañana llegaban las aves. Ahora no hay rastro de esos espejos de agua, pero aún queda el zapateo del Inti Raymi.
