Soy orgullosamente ecuatoriano
Su
trayectoria periodística
le llevó primero a EE.UU.
como parte de las cadenas de noticias latinas más
importantes de ese país.
Galo conversó con ÚLTIMAS para revelarnos algunas claves de su trayectoria
y sus
planes
inmediatos.u00a0-----Fecha de nacimiento:
Quito, 19 de enero de 1979.Nombre completo:
Galo Mauricio Arellano Armijos.Carrera en TV: inició su carrera en Radio Latina
a los 15 años. En Ecuavisa fue parte del programa
Dentro y Fuera. Trabajó en los
programas Primer Impacto y Despierta América,
de Univisión. Fue corresponsal en N. York de Al Rojo Vivo,
de Telemundo.----- ¿Cómo un reportero quiteño salta al mundo?Estudié Comunicación en
el Colegio Spellman, después ingresé a la Universidad Salesiana. Poco después viajé a EE.UU. ¿Cómo así
para allá? María del Carmen Ramírez (de Dentro y Fuera) me puso en contacto con gente de Univisión.
Trabajé
como
corresponsal
desde el 2000. Saqué varios reportajes de
protestas
en el país. Parece que a los
productores internacionales
les gustó.u00a0¿Qué tal te fue?Allá conocí a periodistas como María Celeste Arrarás y Myrka Dellanos de Primer Impacto. Luego me instalé en
Nueva York y empecé a trabajar para Univisión. Después
fui a Telemundo.¿Qué
reportaje
recuerdas? Cubrí el ataque
de las Torres Gemelas. Yo justo estaba
ahí y me convencí de que
cualquier cosa
puede suceder en Nueva York. ¿Y, en general,
qué tal la vida en los Estados Unidos?Muy difícil. A la par de mi labor como
reportero tuve que trabajar en restaurantes como acomodador. Poco a poco me fui estabilizando.¿Cómo nace el programa
Ecuatorianos en el mundo?En mis viajes.
Me di cuenta que había
ecuatorianos en lugares inusuales. Y pensé: alguien tiene que documentar sus vidas. Fue increíble
encontrarme con ecuatorianos en Rusia. Así empezó todo. ¿Ecuavisa te compró la idea?La producción es independiente. Yo soy el creador, productor y director del programa. Yo le vendí el programa a Ecuavisa. ¿Dónde resides?Ahora mismo en los aviones (risas). Vivo en Miami pero en todo este año creo que he estado un mes dentro de la casa. El resto del tiempo es: la ropa, de la lavandería
a la maleta, para seguir viajando. Mi menú es el de los aviones y el de los hoteles.u00a0¿Has sentido discriminación como emigrante? Personalmente no. He sido desplazado de una manera
irónica. En España una vez me dijeron tú eres el único ecuatoriano que
puedo presentar a mis amistades. Supuestamente me estaban halagando
pero a mí me pareció realmente una falta de respeto. Me duele mucho. Los españoles tienen
una imagen muy negativa del ecuatoriano.u00a0¿Dónde piensas que el ecuatoriano es
bien visto?En los Emiratos Árabes los latinos son bienvenidos. Los tratan muy bien. A lo
único que hay que acoplarse es a la cultura. Es un mundo totalmente diferente. Sin embargo, he visto ecuatorianos que viven muy bien en este lugar.u00a0¿Planes futuros? Estoy pensando hacer una escultura con las cosas que todos los emigrantes ecuatorianos me han regalado.
Ya empezó un especial
de Ecuatorianos en el mundo con los jugadores de fútbol del país que viven en el extranjero. Por primera
vez abren las puertas de sus casas a un programa de TV.
También he vendido la franquicia de Ecuatorianos en el mundo a Colombia. Estoy haciendo una guía de los mejores lugares que ofrecen oportunidades a los emigrantes en el mundo.u00a0¿Te sientes nacionalista?Sí, a pesar de que muchas veces me han dicho que no parezco ecuatoriano.
Yo les digo con mucho orgullo que soy 100% del Ecuador. Tengo una bandera gigante del país en mi cuarto y en mi mochila.¿Tienes pareja?Estoy soltero, no hay nadie que me aguante (risas). Odio el matrimonio. Por el momento quiero seguir viajando.¿Las cosas más raras que has hecho en tus viajes?
He comido insectos, alacranes, sopa de serpiente. He dormido en trenes. Y he hecho muchos deportes extremos.u00a0¿Te han asaltado? Para que veas qué seguro es el resto del mundo:
nunca me han robado. Y, aunque no me creas, hace ocho
días me robaron la
billetera. u00a1Aquí en Quito!¿Que es lo que más extrañas
del Ecuador? A más de mi familia, extraño la comida (risas) un buen
ceviche y la exquisita
fritada otavaleña.