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2014-04-24 07:22:07

3 enemigos del Centro

La falta de colaboración ciudadana incide en la conservación del patrimonio.El cuidado y el mantenimiento de los bienes patrimoniales del Centro Histórico no son una tarea exclusiva de las autoridades. Los ciudadanos, que son el patrimonio vivo del corazón de Quito, también tienen su grado de responsabilidad.Así lo cree Angélica Basantes, quien desde hace seis meses tiene una tienda de abarrotes en el bulevar 24 de Mayo, frente a la iglesia de El Robo.

Uno de los problemas de ese sector, cuenta, son los chicles pegados en el suelo y la basura desperdigada. Según Basantes, hay personas que a pesar de tener un tacho cerca arrojan la basura al piso. Yo tengo incluso un basurero fuera de mi local, pero hay gente que no respeta, aseguró.

Otra acción necesaria es el trato responsable de las mascotas. En calles como la Ambato y Loja es común observar excremento de perros, lo que genera mala imagen y mal olor.

Diego Caicedo, morador de la zona, cree que los dueños de mascotas deben salir con una funda para recoger los desperdicios. Es necesario un cambio de cultura de la gente, dijo.

La responsabilidad también está a cargo de los fieles y de las personas que frecuentan los templos. No rayar en las paredes ni regar la cera de las velas en el suelo son buenas iniciativas. Adicionalmente, mantener limpio el frente de las casas o negocios siempre será positivo.

Esa sana costumbre la practica Daniela Recalde, quien labora en un local de calzado a una cuadra de la Plaza del Teatro. Todos debemos poner nuestro granito de arena y colaborar con la ciudad.

Recalde cree que se debe dar buen uso a los sistemas de recolección soterrada. De acuerdo con datos proporcionados por la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo), desde noviembre del 2010 -que se implementó el sistema de hidrolavado en el Centro Histórico- se han retirado 1 200 000 chicles.

Adicionalmente, en esta zona -al igual que en La Mariscal- se realizan las labores de recolección. Al día suman 30 toneladas de desechos.

Respeto, concienciación y buenas costumbres: con estas acciones, toda la ciudadanía también puede colaborar para seguir teniendo el Centro Histórico mejor conservado de Latinoamérica.En un recorrido realizado ayer, se pudo constatar la ausencia de personal municipal en algunos sitios patrimoniales y sobre todo turísticos.

Esto, por ejemplo, propició que en la plaza de Santa Clara la gente arrojara basura al piso pese a que a pocos metros había contenedores. Igual pasó en la parte alta de la calle Chile.

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