placeholder
Noticias
2011-02-20 15:41:09

El metro desafía a geografía

Foto:Foto: Archivo/UN
Edwing Encalada

La Capital prepara su primera línea de metro con el reto de superar su complicada geografía, zona de alto riesgo sísmico y flanqueada por volcanes, además que preserva numerosos restos arqueológicos en su subsuelo. Quito presenta una geografía muy accidentada, junto a un cierto riesgo sísmico. Se deberán emplear diferentes técnicas constructivas y ajustar el trazado equilibrando demanda y presupuesto. A pesar de ello, el metro de Quito será, posiblemente, equivalente a las líneas modernas de Madrid, afirmó el director de Concesiones y Proyectos Exteriores de Metro Madrid, Miguel Moya. El gerente de la Unidad de Negocios Metro Quito, Édgar Jácome, añadió que se efectuará un trabajo muy serio y profundo de exploración arqueológica para respetar los restos históricos de Quito, una ciudad milenaria en la que han habitado varias culturas y pueblos. El proyecto del metro empezará a construirse a mediados de 2012 y prevé su inauguración en 2015. Cuenta con un presupuesto de USD 1 300 millones, financiado en parte por el Gobierno de Ecuador. La obra empleará a 2 500 personas en su construcción y a 1 500 en su explotación, para beneficiar a una ciudad hiperpoblada de automóviles de más de dos millones de habitantes. Actualmente se realizan cuatro millones de viajes al día, una cifra que se doblará en 20 años y es causante de un enorme nivel de polución y acústica, inmerso además en los índices de accidentes de tránsito más altos en latinoamérica. El proyecto cuenta con el soporte de distintas empresas de la Comunidad de Madrid en materia de infraestructuras. Colaboran en el diseño del metro más de 40 técnicos de Madrid, de varias disciplinas y empresas, tanto Metro Madrid, que tiene una delegación especial para el proyecto, como otras entidades como Madrid Infraestructuras de Transporte (MINTRA), señaló Jácome. La ciudad dispondrá de una primera línea norte-sur desde el actual aeropuerto a la estación de Quitumbe, en una distancia de 23 kilómetros con 20 estaciones, que reducirá la hora y media actual a cuarenta minutos.