Posición intolerante que llegó al Concejo

Los tiempos cambian. Ahora las minorías quieren gobernar la ciudad de Quito.u00a0Resulta que un grupúsculo de intolerantes fue recibido por el Alcalde de la ciudad para escuchar el pedido de

que se realice una consulta popular para decidir si la fiesta de los toros sigue efectuándose en la capital de la República.Que sean escuchados por el Alcalde puede ser aceptado aunque en el futuro el Burgomaestre complicará su agenda al escuchar a quienes no gusten del boxeo, la pelea de gallos, las carreras de caballos o demás manifestaciones.Lo peor del caso es que esa posición intolerante haya alcanzado el estatus para ser discutido en el Pleno del Concejo Municipal. Resulta anecdótico, usando términos diplomáticos, que el Alcalde y el Concejo avalen un tamaño despropósito impulsado por un grupo de intolerantes.La fiesta de los toros es parte de la cultura de la ciudad. Es parte fundamental de las fiestas decembrinas de Quito y un ícono del turismo quiteño. Con este antecedente queda vía libre para que si un vecino considera que no debe jugarse al fútbol en su barrio forme una comisión y acuda al Concejo

para que se discuta su pedido. Risible y increíble.