¿Y si no despega?

Empresarios y representantes de aerolíneas creen que octubre no es el mejor mes para la mudanza del aeropuerto de Quito. La razón: en esa fecha se inicia la época más alta de movimiento de carga y de pasajeros.u00a0El alcalde Augusto Barrera recibió cartas de los sectores: hotelero, de servicios, de carga y aerolíneas en las que se le solicita aplazar la operación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, prevista para el 12 de octubre.u00a0Ellos argumentan que a partir de octubre y hasta febrero del próximo año hay un

incremento en el flujo de pasajeros y de carga, debido a las festividades de Navidad, Año Nuevo, San Valentín y el Día de la Mujer. La propuesta es que el inicio de operaciones de la nueva terminal aérea se la postergue hasta la segunda semana de marzo. Barrera se reunirá el lunes con representantes de las empresas involucradas para tomar una decisión.u00a0Ventajas de postergar la aperturaLas obras viales. Las principales vías de acceso al aeropuerto no están terminadas. Está previsto que la Ruta Viva concluya en el 2014 y la vía Collas- Guayllabamba, la principal vía, esté en el 2013.

Temporada alta. Los meses de diciembre y enero son temporadas de alta demanda y movimiento de pasajeros y los procesos de transición de un aeropuerto a otro tienen importantes grados de complejidad que podrían afectar gravemente a los clientes. Tiempos de viaje. Actualmente, el traslado desde el aeropuerto Mariscal Sucre hasta Tababela demora una hora cuando no son horas pico. Sin las vías de acceso y con el incremento de vehículos en el sector los tiempos de viaje hasta la nueva terminal serán mayores.

u00a0Negocios en Quito. Los locales comerciales que se encuentran en los alrededores de la actual terminal aérea tienen un alto ingreso económico por el movimiento de turistas y usuarios del Mariscal Sucre.

Más plazo para la infraestructura. Si se amplía la inauguración de la nueva terminal, habrá más tiempo para que concluya la construcción de la base aérea, la estación de Bomberos, catering, carga y tratamiento de aguas servidas , que por ahora están en construcción.u00a0La vía Interoceánica no soportará entre 4 000 y 5 000 vehículos más, por la apertura del aeropuerto. Los vecinos han expresado su preocupación por la falta de capacidad del puente sobre el río Chiche.u00a0Las desventajas Una nueva postergación del aeropuerto significará mayores costos sociales y económicos para la ciudad. Significa no disponer de un servicio adecuado, el actual aeropuerto es insuficiente. No puede atender adecuadamente la demanda y tiene una pista pequeña (3 120 metros) que está cerca de los vecinos. Se pierde seguridad. En lo social, no se podrá comenzar a construir el parque de la ciudad, un sitio de esparcimiento y que mejorará la estética urbanística de la capital.u00a0En lo internacional, Quito seguirá sin ofrecer un aeropuerto completamente seguro y que tenga una

correcta operación, que sea rápida. Seguirán los problemas de movilidad que existen en el sector del aeropuerto. Los vecinos tendrán que seguir soportando el ruido, congestión y contaminación.

u00a0Desde el 2009 estaba contemplada la construcción de vías transversales que alivianarán los problemas de movilidad. Esto tampoco se podrá hacer. No se podrá comenzar a construir la estación del Metro, que se prevé esté ubicada en lo que va a ser el parque de la ciudad.

u00a0Habría que asumir los costos de mantenimiento de las instalaciones del nuevo aeropuerto. Y existe la posibilidad de que se deteriore una obra que ha costado millones de dólares. Se esperaba que el nuevo aeropuerto inyecte USD 200 millones anuales.