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9 de febrero de 2017 08:17

Atlético Tucumán no ha sido el único en jugar con camisetas prestadas

Fernando Zampedri, jugador del Atlético Tucumán, luciendo la camiseta de la Selección de Argentina Sub 20 ante El Nacional por la Copa Libertadores. Foto: AFP

Fernando Zampedri, jugador del Atlético Tucumán, luciendo la camiseta de la Selección de Argentina Sub 20 ante El Nacional por la Copa Libertadores. Foto: AFP

Agencia EFE

Atlético Tucumán, que este martes jugó contra El Nacional con los uniformes de la selección sub20 de Argentina, es el nuevo socio del club de los que debieron jugar con camisetas prestadas, como Boca Juniors, que vistió como el Milán en 1963, y Vélez Sarsfield, que lució las del Cerro Porteño en 1998.

El club de las camisetas prestadas, según se infiere por los casos presentados, es de exclusivo origen argentino.

El Atlético de Tucumán pasó por una auténtica odisea para llegar a Quito donde jugó con más de una hora de retraso el partido de la segunda fase de la Copa Libertadores, que ganó por 0-1.

Dado que la indumentaria de la plantilla quedó en un avión chárter que no fue autorizado para viajar de Guayaquil a Quito, milagrosamente superó el problema gracias a que la selección sub20 se encuentra en la capital ecuatoriana disputando el hexagonal final del Campeonato Sudamericano de la categoría.

El Atlético Tucumán se clasificó con cierta dosis de heroísmo y capítulo aparte merecerá la experiencia de los jugadores, muchos de los cuales debieron calzar botines de menor talla, así como las camisetas.

Sin embargo, no fue la primera vez que un equipo argentino utilizó un uniforme ajeno para jugar un partido oficial.

En la Copa Libertadores de 1963, conocida entonces como Copa de Campeones, Boca Juniors disputó el primer tiempo de un encuentro ante la Universidad de Chile con la equipación del Milán italiano.

La Universidad de Chile y Boca Juniors tenían uniformes del mismo color y como ninguno disponía de uno alternativo, los locales salieron al campo con camisetas del club italiano que, por obra de la casualidad, habían sido obsequiadas por directivos de esa entidad.

El Boca Juniors apenas jugó el primer tiempo vestido como el Milán pues para entonces había llegado al estadio la segunda equipación.

No fue el único caso que vivió el club xeneize con su uniforme ya que en 1984 debió jugar contra Atlanta con camisetas blancas, con los dorsales pintados con un rotulador negro porque su rival también tenía un uniforme similar.

Una situación similar vivió Vélez Sarsfield en la Copa Mercosur de 1998 frente a Olimpia. Como ambos uniformes se parecían y los paraguayos no querían usar el secundario, los argentinos jugaron el partido como si fueran el Cerro Porteño, clásico rival de Olimpia.

Quizá el primer caso más mediático ocurrió durante el Mundial disputado en 1978 en Argentina.

La selección de Francia enfrentó a la de Hungría con la vestimenta de Kimberley porque ambos seleccionados tenían equipamientos blancos.

Pero Francia no fue la única selección que utilizó la camiseta de un equipo argentino ya que, en la Copa América de 1937 Brasil disputó un partido con la del Boca Juniors.