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20 de diciembre de 2016 13:00

Alumnos del colegio Borja 3 presentaron pase del Niño

Los alumnos celebraron el pase del Niño con bombos y platillos. Foto: ÚN

Los alumnos celebraron el pase del Niño con bombos y platillos. Foto: ÚN

Isabel Alarcón

Los programas navideños se hacen presentes en los planteles educativos en esta última semana de clases. La mañana de este martes 20 de diciembre del 2016 fue el turno para los alumnos del colegio Borja 3, quienes realizaron varias actividades en sus instalaciones.

El día empezó con una misa, con una procesión de las ofrendas que incluyó: Pan, vino, una pandereta, un atuendo, canasta de víveres y una vela prendida. Al ritmo de los villancicos, profesores y alumnos se preparaban para el programa central.

Disfrazados de ángeles, reyes magos, la virgen María y San José, los niños y jóvenes fueron parte de la actividad principal en las canchas de básquetbol.

Se llevaron a cabo bailes, dramatizaciones y los más pequeños cantaron acompañados por la guitarra de uno de los profesores.

En esta ocasión, a diferencia de años pasados, el agasajo se realizó en el interior del colegio.

Los alumnos celebraron el pase del Niño con bombos y platillos. Foto: ÚN

Los alumnos celebraron el pase del Niño con bombos y platillos. Foto: Isabel Alarcón / ÚN

Fernando Morales, rector de la unidad educativa Borja 3, explica que este tipo de programas ya son una tradición en el plantel. Además de los festejos, el objetivo es que los alumnos se involucren con el verdadero sentido de la Navidad, que es la solidaridad, dice el Rector.

Por eso, se promueve la entrega de donaciones a comunidades más necesitadas. En esta ocasión brindaron su apoyo con víveres a más de 600 niños en Ibarra, cuenta Morales. Como parte de las actividades mañana tienen planeado realizar otra donación.

Una de las innovaciones de este año en el plantel fue la creación de pesebres a cargo de cada grado. Los alumnos de quinto año de educación básica A y de tercer año de bachillerato C fueron anunciados como los ganadores, frente a sus compañeros. Esta actividad permitió la integración de todos los alumnos, dice Morales.

Padres y familiares de los menores también acudieron al colegio, algunos solo observaron y otros participaron en las coreografías.