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16 de noviembre de 2016 17:03

‘Felipito’ Mejía se ganó la confianza de Favaro

Felipe Mejía debutó en El Nacional en el 2014 ante el Cuenca. Foto: Archivo / ÚN

Felipe Mejía debutó en El Nacional en el 2014 ante el Cuenca. Foto: Archivo / ÚN

Redacción Deportes

Este año no ha sido fácil para Felipe Mejía. Al inicio de la temporada fue relegado a la banca de suplentes. Es que la dirigencia criolla trajo de vuelta a Marlon de Jesús, desde México, y fichó a Michael Estrada, quien resultó un gran prospecto y goleador.

Pero Mejía, que hoy (19:30) jugará ante Barcelona, supo ganarse su espacio. Desde que debutó en el primer equipo en el 2014, de mano del DT ecuatoriano Álvaro Proaño, demostró que puede ser un recurso valioso. Especialmente cuando el equipo pelea cosas importantes.

Con el ‘yorugua’ Eduardo Favaro, el esmeraldeño ha jugado 21 partidos, más que en las dos temporadas anteriores (en 2014 jugó 15 partidos y en el 2015 jugó en 6 encuentros).

El ‘Lolo’ Favaro le tiene plena confianza. Esto hace que Mejía responda como debe hacerlo un delantero: marcando goles importantes. Este año es el tercer goleador del equipo con siete tantos. Es superado por Christian ‘Diablito’ Lara, quien es dueño de los penales en los puros criollos.

Mejía llegó al Complejo El Sauce, donde fue su casa durante el año de su debut, en el 2012. Convencido por su amigo Joseph Guagua, decidió probar suerte en el cuadro militar. Finalmente le gustó y se quedó. Ahora es uno de los peladitos referentes del equipo de Tumbaco.

“Es un chico que se mueve muy bien dentro del área rival. A veces se apura para definir en el área. Pero cuando aprenda a calmarse un poquito se convertirá en un gran atacante”, dice el DT Orlando Narváez, de las divisiones formativas.

Y parece que le hizo caso a uno de sus mentores. Ahora sus tantos, casi todos de jugada, han permitido al ‘Nachito’ seguir en pelea por el tercer cupo a la Copa Libertadores.

Según Tito Manjarrez, presidente del club, buscará que el próximo año los criollos tengan en su equipo titular hasta el 70% de los jugadores nacidos, deportivamente, en las canteras. En ese aspecto, Mejía tiene su espacio.

Su ‘look’ también ha cambiado. Dejó el afro ochentero que lucía el año pasado. Se dejó la barba y ahora ya no parece uno más de los guambras de las formativas.