La fiesta nació de un albazo
“Los aires de un sanjuanito / rasguen la guitarra amiga / y el chulla cantante diga / con pasión lindo es mi Quito./ Que viva viva el albazo / que viva la serenata / y que no falte la plata / para tomar canelazo”.
Era el 5 de diciembre de 1959 y las dos estrofas que preceden, eran la invitación que el vespertino ÚLTIMAS NOTICIAS hizo para festejar la fundación.
Buena aceptación tuvo la serenata callejera, donde primaban los afamados albazos, el género de la serenata festiva.
Por esos días gran popularidad alcanzó el albazo Que lindo es mi Quito, música de Humberto Dorado Pólit y letra de María Corylé (Ramona Cordero). Originalmente este tema se llamaba El huiracchurito.
Los autores Honorato Vázquez, Julio Tobar Donoso, Segundo Luis Moreno y otros, también describieron la costumbre del albazo y coincidieron en decir que: “El albazo es un yaraví que va ganando en velocidad hasta convertirse de lamento en danza”.
En el primer catálogo de discos ecuatorianos “Favorite Records” de Guayaquil, (ca. 1912 -1918), se notaba el uso del vocablo “chilena” y la ausencia del término “albazo”. De una muestra de 136 discos grabados, se mencionan: 67 pasillos; 47 valses; 5 boleros; 5 jotas; 4 bambucos; 7 chilenas, etc.
Las 7 chilenas grabadas fueron: “Ciento Cincuenta Pesos”, “Rosita y Mosquita”, “Panchita y Carmela”, “Lolita”, “Blanca Enma Judith”, “Mi negra Serrana” y “Mi negra Victoria”, temas interpretados por la Orquesta Favorita, Guayaquil y la Banda de Artillería Bolívar N. 1.
En 1946, en Guayaquil se fundó la empresa Industria Fonográfica Ecuatoriana Sociedad Anónima, Ifesa, para prensar los discos en Ecuador, y ese hecho ayudó para que la nominación “albazo” se consolide como género musical de Ecuador.
El albazo no solo es género musical, comenta Mario Godoy Aguirre, investigador y compositor. Se trata también de una costumbre festiva a la madrugada, para despertar, y es interpretada por una banda institucional, militar o de pueblo.
Y agrega que el albazo ecuatoriano es una innovación de varias alegres costumbres españolas relacionadas con el amanecer, la alborada, el alba; por ejemplo, la albaes, (alboradas), la despertá, la diana y la famosa ronda.
Esa costumbre, con innovaciones, sigue vigente en varios pueblos de la región andina. El prioste o cabecilla de la fiesta, acompañado por la banda de músicos, recorre el pueblo y brinda el albazo (serenata), a las autoridades.
Los acompañantes del albazo, animan la jornada con voladores y los olorosos canelazo.
