A fines de mayo podrá orar 20 minutos en las iglesias
La Iglesia Católica del Ecuador avanza en el protocolo de bioseguridad para la reapertura progresiva de los templos. Las nuevas reglas han surgido luego de varias reuniones de la Comisión Técnica y Científica.
La reapertura de las iglesias, como ya se había anunciado, se realizará en fases, que se implementarán conforme a la semaforización del país a escala provincial, cantonal, parroquial y con la respectiva autorización de las autoridades locales.
En la primera fase se contemplan provincias, cantones o parroquias con semáforo rojo y semáforo amarillo, a partir de los últimos días de mayo. Esta incluye templos abiertos solamente para orar con ingreso de una persona, con aforo controlado, desinfección en la entrada, tiempos limitados de oración de 20 minutos por persona y una distancia de 1,5 metros al ingreso. Habrá bancas marcadas en los templos.
Lo mismo pasará con el sacramento de la confesión en la iglesia u otro lugar, que debe ser lo suficientemente amplio, con aforo controlado, desinfección en la entrada y distancia de 1,5 metros, con sillas marcadas. Los sacerdotes estarán protegidos por protocolos de bioseguridad.
En la segunda fase se contempla a provincias, cantones y parroquias con semáforo amarillo o verde (probablemente en junio).
Ahí, los templos estarán abiertos también solo para orar, con ingreso de una persona por familia, con aforo controlado, desinfección en la entrada, tiempos limitados de oración de 20 minutos por persona... todo como en la primera fase, salvo un aspecto adicional.
En esta segunda fase se incluye la recepción de la comunión sin misa, solamente para quien lo solicite, siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos para el feligrés y para el sacerdote que da la comunión, con uso de guantes y desinfección de manos. Se accederá con aforo controlado, desinfección en la entrada y distancia de 1,5 m.
La Iglesia también informó que las personas mayores de 60 años, niños de hasta 12 años y personas con enfermedades preexistentes no podrán asistir a ninguna de las fases. Se reiteró la invitación para que sigan participando de las misas de manera virtual.
Durante las dos fases, se mantendrán suspendidas las procesiones y todo acto masivo de expresión de fe. Las actividades parroquiales, como catequesis, cursos, reuniones de comunidades y grupos, seguirán haciéndose en línea.
