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12 de enero de 2017 13:10

San Vicente acoge a bebés

El San Vicente de Paúl funciona hace 127 años; acoge a 60 pequeños de cero a 17 años. Foto: Betty Beltrán / ÚN

El San Vicente de Paúl funciona hace 127 años; acoge a 60 pequeños de cero a 17 años. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán

En algo más de dos meses, tres recién nacidos aparecieron botados en la calle. Esas historias causaron consternación, más cuando dos de ellos aún tenían sus cordones umbilicales.

Las criaturas fueron trasladadas a los hospitales cercanos al lugar donde las dejaron. Las dos bebés encontradas en San José de Morán (barrio Ecuador) y San Antonio de Pichincha (calles Equinoccial y Sheygua) están en una casa hogar de la ciudad. El tercer bebé, encontrado en el sector de La Victoria (sur), sigue en la unidad de cuidados intensivos de un hospital del sur de Quito.

En todo el Distrito Metropolitano funcionan alrededor de seis casas hogar que reciben a los recién nacidos o niños más grandes y que han sido abandonados. Y uno de los más amplios es el Hogar del Niño San Vicente de Paúl.

El lugar está administrado por las monjitas Hijas de la Caridad desde hacía 127 años. Es una casona amplia, con cuidados jardines, ubicada a un costado del Ministerio de Defensa de La Recoleta: calle San Vicente de Paúl E2185 y La Exposición.

Actualmente, el sitio alberga a 60 bebés, niños y adolescentes, comenta la directora Cristina Gonzales. Y repudia que últimamente se repitan casos de abandono en la calle de recién nacidos.

Ante esa realidad, la trabajadora social sugiere otras opciones: por ejemplo, que acudan a la Dinapen, al MIES o al mismo San Vicente de Paúl.

Allí, asegura la Directora de la casa hogar, “los acogemos con amor y cariño”. Solo se piden datos básicos (ficha social), luego una entrevista y una orientación. A la madre se le explica que el niño ingresa en el centro y que le darán un tiempo para que piense bien y tome una buena decisión. Hasta puede visitarlo.

El San Vicente de Paúl está abierto desde las 08:00 hasta las 17:00, pero como es la casa de las religiosas Hijas de la Caridad, se puede timbrar a cualquier hora y las hermanas saldrán a atender.

A las 72 horas de estar el niño en el centro, se comunica a las autoridades sobre el particular, en ese caso a los jueces de las Unidades Judiciales de la Niñez y la Adolescencia. Y allí empezará un proceso de investigación: visitas domiciliarias, acercamiento con la madre… La idea es buscar, a como dé lugar, la manera de evitar el abandonado del niño.