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21 de marzo de 2017 16:01

A la humanidad le va mejor ahora que hace 25 años

El PNUD apuntó que las mujeres y las niñas siguen siendo discriminadas simplemente por su género. Foto: Referencial

El PNUD apuntó que las mujeres y las niñas siguen siendo discriminadas simplemente por su género. Foto: Referencial / ÚN

Agencia DPA

La humanidad ha dado grandes pasos a lo largo de los últimos 25 años, dado que la gente vive más, más niños acuden a la escuela y más personas tienen acceso a agua potable y a instalaciones sanitarias, según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2016 publicado este 21 de marzo.

Sin embargo, grandes grupos de población siguen estando marginados, apunta el informe anual. Hay más de 1 000 millones de personas menos que viven en extrema pobreza relacionando los datos de 1990 con los de 2015, aunque la población global aumentó de los 5 300 millones a los 7 300 millones en el mismo periodo, indica el informe, que considera extrema pobreza vivir con menos de USD 1,9 dólares (1,76 euros) al día.

Las tasas de mortalidad en niños menores de cinco años se redujo más de la mitad entre 1990 y 2015, de 91 muertes de cada 1.000 nacidos vivos a 43, siendo en África Subsahariana donde más mejoró la situación, dijo el PNUD.

Más de 2.600 millones de personas tenían acceso a agua potable de mejor calidad en 2015 que en 1990, lo que redujo el riesgo de contraer enfermedades como el cólera. Sin embargo, el informe, titulado Desarrollo Humano para Todos (Human Development for Everyone), apunta que una de cada tres personas seguía viviendo con niveles bajos de desarrollo humano en 2016 y uno de cada nueve sufría hambruna. "El camino del desarrollo humano ha evitado a grupos específicos, como los indígenas", dijo a dpa Selim Jahan, autor principal del informe.

El PNUD dijo que los indígenas constituyen el cinco por ciento de la población global, pero el 15 por ciento de las personas que viven en pobreza. Otros grupos que quedaron atrás son las minorías étnicas, los migrantes, las personas que viven en zonas rurales, los discapacitados, así como muchas mujeres y niñas.

Jahan dijo que la brecha salarial es solo un ejemplo de desigualdad, que también existe un acceso desigual a los servicios sanitarios, a la educación o a la posibilidad de tomar marte en la toma de decisiones. "El mundo ha avanzado mucho en hacer disminuir la pobreza extrema, en mejorar el acceso a la educación, a la salud y a las instalaciones sanitarias y en la ampliación de las posibilidades para mujeres y niñas", dijo la directora del PNUD, Helen Clark, en la presentación del informe en Estocolmo.

"Pero esos avances son un preludio del siguiente desafío, que será posiblemente más duro, y es garantizar que los beneficios del progreso global alcancen a todas las personas", añadió. El primer ministro sueco, Stefan Lofven, dijo que "la inclusión debe guiar las decisiones políticas". Descomponer las estadísticas nacionales en valores regionales fue fundamental para "desenmascarar" las diferencias entre las zonas rurales y la urbanas o entre los grupos étnicos o minorías, explicó Jahan.

Los países también se podrían beneficiar de la compartición de experiencias de programas que hayan tenido éxito, como los programas de alimentación escolar en África subsahariana que se podrían aplicar en otros lugares, dijo.

El PNUD apuntó que las mujeres y las niñas siguen siendo discriminadas simplemente por su género, mientras que en los países desarrollados hay señales que indican que la pobreza está aumentando, con unos 300 millones de personas viviendo en pobreza relativa. "Invertir en niñas y mujeres tiene muchos beneficios", dijo Jahan, subrayando que contribuye a mejorar las competencias profesionales y los niveles de nutrición, beneficiando a las futuras generaciones.

Los refugiados, que ascienden a 65 millones en todo el mundo, también se enfrentan a numerosos desafíos, dado que muchos de ellos están desempleados, no tienen ingresos y no tienen acceso a los servicios sanitarios y sociales.

El informe del PNUD incluye el índice de desarrollo humano (IDH), que mide la esperanza de vida al nacer, los niveles de educación y de ingresos. Noruega lidera la lista de 51 países con mejores niveles de desarrollo humano. Entre los diez países en lo más alto de la lista se encuentran Australia, Suiza, Alemania, Dinamarca, Singapur, Holanda, Irlanda, Islandia, Canadá y Estados Unidos.

La República Centroafricana se encuentra en lo más bajo de la lista de desarrollo humano de 188 países. El IDH se calcula desde 1990 y ha sido una herramienta útil puesto que es una "medida más amplia que el PIB per cápita, dado que la vida humana no es solo ingresos", dijo Jahan y añadió que también animó a países vecinos a mejorar sus resultados.