Michelena: ‘Monseñor bautizó a mi hija mayor hace 29 años’
Vestido de traje oscuro con una camisa celeste estaba Carlos Michelena de pie, frente a la puerta principal de la iglesia Santa Teresita ubicada en el barrio de la Mariscal en el centro norte de Quito. El artista callejero llegó al velorio de quien fuera su consejero, Monseñor Luna Tobar.
Según sus propias palabras, El Miche tuvo su primer encuentro con monseñor Alberto Luna Tobar, en Cuenca, cuando asistía a dar clases de teatro. El arzobispo Emérito de Cuenca lo acogió en su domicilio y tuvo la oportunidad de conocerlo en sus diferentes actividades.
“Monseñor me dio albergue en la casa episcopal. Ahí tenía un despacho en donde atendía a la gente pobre y prestaba servicio a las comunidades. Allí aprendí mucho sobre el sentido de la religión aliada a la labor social en los hechos y como mi hijita, en ese entonces, estaba como se dice ‘salvaje’ me ayudó a bautizarla”, agregó.
Michelena recuerda con emoción, mientras se retira por un momento su sombrero, que fue su primera hija Eugenia Micaela quien recibió el sacramento bautismal y como madrina se ofreció Belén Andrade, amiga y colaboradora cercana de Monseñor. “Ella (Eugenia Micaela) correteaba por los pasillos de su casa mientas él me corregía mis textos”.
El Miche se enteró por la radio de que en la iglesia Santa Teresita iban a celebrar una misa por su fallecimiento y decidió acudir. “Lo de cura rojo no creo que sea un calificativo adecuado para Monseñor ya que siempre fue una especie de intermediario entre los partidos de oposición y los gobiernos de turno”, agregó el artista quiteño.
Lo que más recuerda Michelena es que a Monseñor le gustaba la música, cantaba y tenía buen sentido del humor. “A mí mismo me vacilaba, él me revisaba mis historietas con él aprendí mucho, yo tengo esa escuela”.
Al final, mientras el automóvil que transportaba los restos de Monseñor se alejaba por la avenida Amazonas, el ‘Miche’ le deseó un buen viaje. Sus restos serán trasladados a Cuenca para finalmente ser enterrado mañana en la cripta de esa Catedral.
