La misa del gallo en Quito perdura pese al cambio de sus iglesias
En fechas religiosas como la Navidad y la Semana Santa, los feligreses católicos acuden a la iglesia en mayor cantidad para hacer un acto de reflexión ante Dios. Por ejemplo, a diferencia de un habitual domingo, el rito de la eucaristía tiene más participantes cuando se celebra la misa del gallo, y también la conocida misa del Niño.
Para estas fiestas navideñas, Quito cuenta con diferentes templos religiosos, a los cuales los feligreses pueden asistir. Las misas se celebrarán en catedrales y basílicas así como también en capillas e iglesias parroquiales con estructuras modernas, minimalistas y sin mucho detalle.
El arquitecto Alfonso Ortíz Crespo, cronista de la ciudad, explica que cada edificación tiene una función específica, de acuerdo a la época y a quien la construye. También influyen, el lugar donde fueron levantadas y el tipo de feligreses.
Puso como ejemplo las iglesias parroquiales, que no necesitan de templos monumentales para el número de fieles católicos. Solamente bastaron construcciones “muy simples y sencillas” con una sola nave. Entre estas destacó las de origen colonial como San Marcos, San Blas y San Sebastián, y las más modernas Santa Bárbara y Santa Clara de Millán.
Pero por otro lado, Ortiz señala a las iglesias conventuales del Centro Histórico de Quito. La iglesia de San Francisco, la Catedral y más adelante La Compañía fueron levantadas con la ayuda de los fieles. Para el historiador, este último templo muestra la transición entre el antiguo diseño arquitectónico de los coloniales, hasta las iglesias modernas.
“Cuando se terminaron de construir las iglesias de San Francisco, Santo Domingo y San Agustín se inició la construcción de La Compañía que pasó de la cubierta de madera a una bóveda de cemento", agregó.
Bajo esta estructura se construyeron la iglesia de El Sagrario, Guápulo y La Merced, que fue el ultimo santuario construido en el Quito Colonial.
Además, Ortiz señaló que con el triunfo de Eloy Alfaro y la pérdida del poder de la Iglesia Católica se dejaron de construir iglesias. Sin embargo, a finales del siglo XIX se levantó la Basílica del Voto nacional, con un fin político, y que era recordar a Quito que la iglesia todavía ejercía cierta influencia en la sociedad.
“Si uno mira los planos en aquella época no había ninguna casa alrededor, no había necesidad de construir un templo", indicó.
Posteriormente, con la construcción del templo de Santa Teresita, en La Mariscal (norte), y la basílica de La Dolorosa, en la avenida Mariana de Jesús, se inauguró una estructura de iglesias modernas que se construyeron de acuerdo a la demanda de católicos. Para el siglo XX se redujo en enorme cantidad.
Según el cronista de Quito, para finales del siglo XIX se tenía 30 iglesias para una población de 50 000 habitantes y para este siglo hay un registro de un poco más de 150 templos para dos millones de habitantes. Sin embargo y pese a la reducción de fieles católicos, las del Centro Histórico Quito continúan siendo abarrotadas por su atractivo turístico.
Froilán Serrano, sacerdote de la parroquia El Belén, recordó para este diario que este sábado 24 de diciembre durante la medianoche y hasta el 25 -en que se celebra la llegada del hijo de María- se realizará la misa del gallo. “Esta liturgia tiene como fin escenificar lo que fue el portal de Belén y el nacimiento de Jesús”, dijo.
Además indicó que cada iglesia preparará sus propias misas para sus feligreses. Por ejemplo, en el Belén, la misa se realizará a las 18:00.
El Papa Sixto III fue quien introdujo en Roma, la costumbre de celebrar en Navidad una vigilia nocturna, a medianoche, "mox ut gallus cantaverit" (en seguida de cantar el gallo), en un pequeño oratorio, llamado "ad praesepium" (ante el pesebre), ubicado detrás del altar mayor.
