Música para curar el espanto
Con siete instrumentos musicales, los tsáchilas curan el espanto, mal de ojo y mal aire. El shuade (palo de lluvia), rowelo (flauta), wabanbutú (tambor) y bambutuna (bombo) son los instrumentos más utilizados en los rituales de sanación.
Según el chaman Abraham Calazacón, los sonidos de los aparatos, elaborados con materiales del bosque, sirven como un puente de conexión con los dioses.
Él señala que sus ancestros tsáchilas primero utilizaban rocas, hojas y ramas como instrumentos. Los hacían sonar varias veces. “Era una clave para llegar más rápido al plano espiritual”, señaló.
Pero la Gobernación Tsáchila señala que hace unos 300 años, los nativos compartieron con indígenas de la Costa y de la Sierra. Ese acercamiento hizo que se crearan instrumentos como el bombo. Este es elaborado con el árbol nativo Kopé y la piel del venado. Su sonido puede llegar a ser tan fuerte que puede traspasar esta dimensión para lograr que el chamán se comunique con los dioses de la naturaleza.
Además, el chamán señala que los sonidos fuertes como el del tambor sirven para alejar las malas energías en los adultos. Mientras que en los niños se utilizan los sonidos de la flauta que son más relajantes.
En los rituales por lo general hay tres chamanes que tocan los instrumentos. La primera entonación la hace el chamán con una flauta, elaborada con huesos de animales salvajes.
Ese sonido sirve para eliminar las malas energías y el estrés. Luego, se hace un ritual en el que al ritmo del tambor, el chamán coloca esencias y extractos de plantas a las personas.
Luego realiza una oración en tsáfiki mientras pasa unas piedras carbónicas por el cuerpo del paciente. Para terminar la ceremonia, los tres entonan una canción para cerrar la dimensión de los dioses y buscar la protección del paciente.
Los rituales tsáchilas se realizan en las siete comunas, ubicadas en la zona rural de Santo Domingo. Los chamanes aconsejan que para tratar enfermedades ocasionadas por las malas energías es necesario que el paciente se coloque ropa blanca. “Se debe hacer una reflexión antes del ritual. Pedir perdón por los pecados y agradecer por la vida“, señaló el chamán Rogelio Calazacón, de la comuna Colorados del Búa.
