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31 de marzo de 2020 11:02

Otros héroes, en los campos

Agricultores del cantón Pedro Moncayo mantienen su ritmo de trabajo para surtir

Agricultores del cantón Pedro Moncayo mantienen su ritmo de trabajo para surtir a la ciudad. Foto: Cortesía asociación UCOPED

Betty Beltrán

En los campos del cantón Pedro Moncayo y en la parroquia de Píntag el trabajo se intensifica y no paran las manos de sus dedicados campesinos. Su afán, al igual que en otros lares, es seguir surtiendo de productos de la tierra a las ciudades que andan en cuarentena por el covid-19.

Los de Pedro Moncayo están agrupados en la Asociación Ucoped. En total son 85 personas y buena parte de ellos son mayorcitos; hace tiempo apostaron por la venta en ferias y también por la entrega directa de canastas con sus productos a maestros de colegios y universidades de Quito, dice la dirigente Cecilia Palmay.

Con esta emergencia, se dedicaron solo a las canastas porque no pueden exponerse por su edad: la mayoría tiene entre 50 y 75 años. Y para no bajar el número de pedidos, cambiaron la forma de movilizar esos alimentos.

Resulta que, aclara doña Cecilia, los socios de Ucoped tienen sus campos en las partes más altas de Pedro Moncayo y como en estos momentos el transporte para ir hasta esas lejuras y sacar el producto es escaso, se pensó en otra estrategia.
Los propios dirigentes, en sus vehículos, van a buscar los alimentos para ayudar a sus compañeros de Cajas, Santa Mónica, Chaupiloma… y que no se queden con los churos hechos y con los productos en casa.

Las comunidades altas cultivan granos como habas, choclos, melloco, papas, arveja, fréjol, camote, frutilla, mora… Y para que el embarque sea a la voz de ya, los propios agricultores dejan en la vera del camino los bultos listos (bolsas ya pesadas) para poner en las canastas. Estas se arman en el centro de acopio que está en Tabacundo (Pedro Moncayo).

Con emergencia sanitaria y todo, las labores del campo no han cambiado para nada. Doña Cecilia cuenta que, como todos los días, la gente sigue labrando sus terrenos, limpiando las hierbas, cultivando, cosechando… y todo lo demás.

En la parte baja, en cambio, hay brócoli, coliflor, hierbas (cilantro, perejil, apio), lechuga, acelgas…. Es una variedad grande de verduras y hortalizas, al menos unas 30, que se produce en esa parte del cantón.

Con la ayuda del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) están haciendo canastas estándar con los productos que más tienen (los de temporada) a un costo de USD 20. El número de contacto es el 1-800 624 271 opción 5 “canastas”, de lunes a viernes, entre las 08:00 y 16:30.

Cuando el covid-19 no hacía su aparición, la gente de la Asociación Ucoped cosechaba los miércoles para hacer las canastas y entregarlas. También los viernes, porque vendían en la feria de los sábados en Tabacundo. Ahora, se recoge el producto los domingos, martes, miércoles y viernes.

Y la gente se protege con mascarillas y guantes. Y, por si las moscas, no sueltan los guangos de ruda y santamaría para que el ambiente que les rodea esté puro, menciona doña Cecilia.

Esas mismas costumbres se aplican en los campos de la comunidad de Marco, ubicada en la parroquia de Píntag (Los Chillos), comenta Ausberto Haro, dirigente de los emprendedores de la Coop. Agropecuaria Marco. La mayoría son mujeres: 10.

En los primeros años de organización, por la década de los 60, sembraban maíz, cebada, papas, habas… Con la ayuda del Gobierno ahora ya cuentan con agua entubada y aumentaron su variedad de alimentos: zanahoria, remolacha, fréjol… todo lo que son hortalizas y legumbres.

La cosecha siempre se hace en las primeras horas de la mañana, entre las 06:00 y 11:00; y en la tarde desde las 16:00 hasta las 18:00. Esos productos los llevan a la sede y comienzan a armar las canastas que se reparten en la ciudad, pero también entre su gente de la comunidad de Marco que no tienen respiro y andan a dos manos.