placeholder
Noticias
15 de febrero de 2017 10:38

Pichincha eligirá a 16 asambleístas distritales

Los electores de Pichincha, aparte de elegir a 15 legisladores nacionales y cinco parlamentarios andinos, tienen que designar 16 asambleístas provinciales, 13 pertenecen a los distritos de Quito y 3 al resto de cantones de la provincia. Foto: Archivo/ ÚN

Los electores de Pichincha, aparte de elegir a 15 legisladores nacionales y cinco parlamentarios andinos, tienen que designar 16 asambleístas provinciales, 13 pertenecen a los distritos de Quito y 3 al resto de cantones de la provincia. Foto: Archivo/ ÚN

Patricia González

El próximo 19 de febrero se celebrarán las elecciones legislativas en el país, junto a los comicios presidenciales. En Pichincha, al igual que en Guayas y Manabí, desde las votaciones de 2013 el territorio se dividió en distritos electorales.

Los electores de Pichincha, aparte de elegir a 15 legisladores nacionales y cinco parlamentarios andinos, tienen que designar 16 asambleístas provinciales, 13 pertenecen a los distritos de Quito y 3 al resto de cantones de la provincia. Así, para las 16 curules de Pichincha hay 224 candidatos en 56 listas, de las cuales seis fueron en alianza.

El sistema de elección distrital fue aprobado con la Constitución de 2008. Este cambio se ha atribuido a diferentes variables, como aquella de garantizar una mayor cercanía entre legisladores y electores. "Ahora ves a líderes barriales que pueden competir en sus circunscripciones porque les conocen. En la provincia compites con peces gordos", señala José Luis Fuentes, profesor de políticas públicas de la Universidad de las Américas.

Francisco Rocha, analista político, cataloga el cambio como una estrategia política: "No hay diferencia entre representar al centro-norte o centro-sur de Quito. Pero sí da una representación política para ir ubicando a líderes zonales".

La norma exige que los candidatos deben haber nacido o residir por dos años consecutivos en el distrito al que se postulen . Los analistas consultados coinciden en que esto no siempre se cumple.

Aunque la elección es distrital, Rocha aclara que la Legislatura debe tener visión nacional y recuerda que la función del Parlamento es legislar y fiscalizar.

"Hay una mala percepción de para qué sirven los legisladores. No se les puede pedir que financien un puente, pero hay veces que en campañas les piden obras y ellos las ofrecen. La fiscalización sí es uno de los temas más tratados por los candidatos".

Si la capacidad de promover obras no está entre las funciones de los legisladores en general, la elaboración de leyes debería ser su prioridad. El portal de la Asamblea Nacional señala que los 13 asambleístas de los cuatro distritos de Quito presentaron 19 proyectos de ley en este ejercicio legislativo que finaliza.

De ellos, cuatro podrían beneficiar a los electores de sus respectivos distritos: proyecto de Ley Orgánica de Protección, Incentivos y Defensa del Artesano, Ley Orgánica de Defensa de Emprendedores Urbanos, presentados por Wilson Chicaiza (Creo); Proyecto de Ley Reformatoria a la Ley del Anciano, Proyecto de Ley Orgánica de Desarrollo Artesanal, presentados por Soledad Buendía (AP).

Ninguna de las 19 propuestas de ley presentadas por los asambleístas distritales de Quito llegó a ser aprobada por el Parlamento.

Conozca aquí los nombres de los candidatos a asambleístas según cada circunscripción.

La elección

En cuanto a la asignación de escaños, Fuentes considera que con una votación distrital se favorece la proporcionalidad en el número de electores. "Antes había una representación provincial un poco distorsionada que tendió a fragmentar a la Asamblea Nacional. Con el cambio a distrital se trata de que el voto del electorado valga lo mismo en cualquier parte del país. No son medidos por territorio sino por población".

Por el contrario, Simón Pachano, profesor de ciencias políticas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, opina que con este sistema se pierde la proporcionalidad en la asignación de escaños, favoreciendo a los partidos más grandes.

“Mientras más pequeñas son las circunscripciones menos posibilidad de proporción hay. La circunscripción nacional elige 15 asambleístas, en ese caso siempre habrá proporcionalidad, si un partido saca el 20% de los votos va a tener el 20% de los representantes de esa circunscripción. Pero en una pequeña, en la que se eligen menos asambleístas, esto no funciona”, explica Pachano.