amigo
lunes 21/01/2019
A paso lento, algo desgreñado y con la mirada cansada, Pulgas camina por el complejo de Pomasqui con total libertad. Se pasea entre periodistas, jugadores y los ‘profes’ del primer equipo de Liga de Quito. Pasa desapercibido, porque desde hace siete años ya es parte del paisaje de los universitarios.