La gruta donde la tristeza se convirtió en gozo. Ese es el slogan que acompaña la obra de arte hecha por los jóvenes de la parroquia la Inmaculada Concepción El Comercio.

Desde hace cuatro años que forma parte del grupo de belenistas del convento Santo Domingo. Y eso le llena de orgullo a Graciela Quevedo (Quito, 1956). Es que, además, es una de las más cancheras del grupo Arte Con Amor.

Son 63 pesebres y todos con acabados artísticos. La muestra está en el convento de San Francisco (entre las calles Cuenca y Sucre), como parte de la exposición que cada diciembre, desde hace 12 años, se realiza en este complejo.

Más de lo acostumbrado se madrugó ayer en el convento de San Francisco, en las calles Cuenca y Sucre. Todo porque arrancó el montaje de los 50 nacimientos que se expondrán desde el 9 de diciembre hasta el 6 de enero, Día de Reyes.

La exhibición de belenes que, desde el año 2016, se hace en el convento de San Francisco tendrá un cambio para su edición número 12: la muestra será con nacimientos de la gente que gusta del belenismo y desea mostrar sus bellezas. Ya no lo hará la Asociación Amigos del Belén.

Hermosísimos están todos los nacimientos que se muestran en la exposición de belenes en el convento de San Francisco. Hay 80, y todos se destacan por su calidad.

Todo comenzó en el 2006, con una exposición de belenes artísticos en el convento de San Francisco. Once años después esta costumbre crece.

La Navidad es una fiesta especial, que recuerda el nacimiento de Jesús, hace más de dos mil años. Por todas partes proliferan luces, guirnaldas, árboles, zahumerio y noeles que combinan creatividad con promociones.

Ya es una década de una tradición que, año tras año, convoca a más fieles. Más de 60 belenes se muestran en el convento de San Francisco, ubicado en las calles Cuenca y Sucre.