Los guambras de varias unidades educativas han estado emocionados y mostrando toda su creatividad para crear unos pesebres fuera de lo común y muy bonitos. En días pasados, algunos grupos de estudiantes se juntaron para armar unos nacimientos amigables con el ambiente. Es decir, con elementos que no contaminen y sean reciclados. Las chicas y chicos llevaron musgo, bromelias, líquenes y helechos. Pero lo más llamativo fue el ingenio.

La Navidad también es pretexto para medir las habilidades de los más jóvenes. Y esa fue justamente la razón que convocó a los participantes del concurso de pesebres denominado Belén en Tierra de Mazapán, que se realizó en un centro comercial de la capital.

Un concurso de moda en Quito tiene como eje el reciclaje. La iniciativa pone a prueba la habilidad de unos diseñadores que, a falta de tela, les toca coser solo con retazos.

Aunque ahora existan redes sociales, pocas cosas traen más beneficios a la creatividad de los niños como escribir cartas. Ayuda a ejercitar motricidad fina, imaginación y ortografía, entre otros.

Reparación de bicicletas al paso, venta de protectores plásticos para la cara, trajes ‘tipo astronauta’, carretillas convertidas en tiendas y desinfección de carros y viviendas. La emergencia por el covid-19 y la crisis económica derivada de esta han despertado, una vez más, el ingenio de la comunidad capitalina.

Productos orgánicos, alimentos saludables, máscaras tradicionales, artesanías y mucho más formaron parte de la feria estudiantil en la Unidad Educativa Paúl Dirac.