Fernando Hernández
miércoles 06/11/2019
Ni la hora les dan a los relojes de las iglesias del Centro Histórico de Quito. Solo es cuestión de levantar los ojos hacia sus torres y ver que las manecillas se detuvieron. Así, congelados en el tiempo, están los relojes de Santo Domingo, La Merced, La Basílica, San Francisco… incluso el de Carondelet.