Un corredor que albergue a todo un ecosistema con especies nativas y que una a los parques Rumipamba y La Carolina, en el norte de la capital.

La aparición de la virgen de la Borradora data del siglo XIX en la que alguna vez fue una pared de una cárcel quiteña, en pleno Casco Colonial de Quito. Manuelito fue quien presenció la imagen por primera vez, y para que nadie la olvidara, la trasladó -con todo y muro- a la ahora iglesia de San Roque.

En esta zona de la capital también andan de festejo. Con motivo de la celebración del Centenario de La Mariscal se desarrollarán varias actividades organizadas por la Administración Zonal.

Con frases como “tanquila, no va a pasar nada”o “le vamos a ayudar para que el niño salga bien”, los paramédicos del ECU-911 tratan de dar alivio a quienes llaman a esta línea cuando presencian o piden ayuda por una mujer en plena labor de parto.

Si existe una parroquia rural que se especialice en la producción de quesos de distintos sabores y composiciones es Lloa.

El trabajo es duro, tanto que muchas veces se deja a un lado a la familia y las tareas propias. Todo por buscar el bienestar común. De esta forma, Digna Barcia resume el camino de la gestión en los barrios.

Papel, cartón, vidrio, plásticos, latas y claro, desechos orgánicos. Todo eso se puede aprovechar en lugar de arrojarlos a la basura. Y en la Quito ya hay varios sitios que los reciben, así que pilas.

En Calderón, norte de Quito, se impulsan cada vez más las actividades dirigidas a personas con discapacidad. En esta ocasión, los guaguas son los beneficiados.

Tras una larga pausa en los eventos debido a la pandemia, el icónico Teatro Bolívar está listo para recibir nuevamente a los espectadores.

Los recibieron cuando lograron cruzar la frontera ucraniana, solos o en grupos. En unos casos hasta les dieron refugio, bebidas calientes y comida. Y los guiaron para trasladarlos a lugares seguros y para que se comuniquen con sus familiares en Ecuador.

Las inscripciones para los planteles municipales de Quito estarán disponibles desde el 28 de junio hasta el 1 de julio del 2021.

En la desocupación y en la total desesperación se encuentran los transportistas escolares e institucionales del país. Desde que comenzó la emergencia sanitaria por el covid-19, sus unidades están parqueadas y sin esperanza de que vuelvan a circular en un tiempo corto.

En medio de la crisis por el coronavirus los vecinos de La Comuna Baja se organizaron para dar una mano a los que más necesitan. La iniciativa la tuvo Vladimir Martínez que es propietario de un negocio de comida del barrio y que pide apoyo para seguir con esta inacabable tarea de ayuda humanitaria.