Al cruzar la calle o ir en auto hay que ver por todo lado para no caer en algún bache. Y pese a que en algunas zonas avanzan con el mantenimiento vial, el regreso de las lluvias empeora algunos agujeros.

En la calle Ernesto Noboa y Coruña, en el norte de Quito, hay un poste que da miedito. Quienes transitan por el lugar, tienen temor a pasar muy cerca del maltrecho poste, porque consideran que en cualquier momento puede desplomarse.

Atrás del barrio La Mascota (sur de Quito) vive una primita lejana a la que quiero mucho, mucho. El otro día que tuve un tiempito libre decidí ir a visitarle a la ingrata porque si es por ella ni me llama; bueno, a veces soy un poquito exagerado.

Resulta que el otro día que estaba paseando por la avenida Galo Plaza Lasso y la Nicolás Urquiola, en el norte de Quito, casi me pego una buena caída al cruzar el parterre en ese sector.

El otro día me encontré con unos amigos que viven por Las Casas y decidimos bajar a la Amazonas para ver qué opciones de entretenimiento había. Cuando pasamos por la 10 de Agosto y Orellana, en el norte de Quito, observamos una escena muy peligrosa.

Las reparaciones en las calles de Quito son importantes. Sobre todo si el arreglo evita que continúen fugas de agua o se cubren baches para una mejor circulación de los vehículos.

En el sector de La Paz, norte de Quito, hay un muro que preocupa tanto a los moradores como a los conductores que suben por la avenida Coruña y giran a la derecha.

La intersección de la avenida Velasco Ibarra y la calle Echeverría, ubicada en el barrio La Nueva Tola, centro de Quito, se ha convertido en un dolor de cabeza para los vecinos.

Son un peligro para los más pequeños. Los juegos infantiles ubicados en el extremo sur del parque Inglés, en el sector de San Carlos, norte de Quito, están rotos.

Un agujero de aproximadamente tres metros de diámetro se produjo la madrugada de este martes 2 de abril del 2019 en el kilómetro 14 de la Panamericana Norte y calle Juan Becerra, a la altura del barrio San Juan Loma Uno, norte de Quito.

Las malas condiciones de un poste, ubicado en la avenida Atahualpa y Antonio de Ulloa, en el norte de Quito, preocupan a los moradores del sector.

En el barrio Pinar Alto, en la intersección de las calles Alonso de Torres y San Francisco de la Pita, en el norte de Quito, una vereda en mal estado obstaculiza el paso de los peatones.

En el barrio Itchimbía, en las calles Luciano Andrade Marín y José María Yépez, en el centro de Quito, un cerramiento se desploma lentamente por una ladera y amenaza a una vivienda.

La vía es una maravilla: amplia y en excelente estado. Además, permite conectar el sector de Carapungo con San Antonio de Pichincha en menos de 10 minutos. Sin embargo, tiene un grave problema: hacen falta cruces peatonales.

Para los moradores del barrio El Dorado, una palmera representa un riesgo. En las calles Seniergues y Rufino Marín el árbol plantado en la vereda de la calle empieza a causar molestias a los vecinos.

La familia de Moisés Toapanta quiere que la reubiquen. Después del deslizamiento en el kilómetro 54 de la vía Alóag-Santo Domingo, la casa en la que vivía es un riesgo después de que la caída de rocas afectó a su estructura.

El grupo francés Lactalis anunció este jueves la retirada de 720 lotes de leche infantil y otros productos por riesgo de contaminación con salmonela, dos semanas después de haber retirado 625 lotes.

Stephen Hawking criticó a Trump por negar el cambio climático Londres. El físico británico Stephen Hawking criticó duramente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su posición respecto al cambio climático en una entrevista publicada el 3 de julio del 2017 por la BBC.

Personal del Cuerpo de Bomberos de Quito pasadas las 17:00 de este miércoles 7 de junio de 2017 procedió a retirarse del sector de las antenas del cerro Atacazo, al sur occidente del Distrito Metropolitano de Quito. El incendio no ha sido controlado, pero por razones de seguridad no podrán continuar con la tarea.

Algunos moradores del Conjunto Jardines de Iñaquito, en la Juan Díaz y Rodrigo Muriel, dejaron sus viviendas por temor a que colapsen. El miedo se instaló en ellos la noche del sábado (14 de enero del 2017) cuando, a las 22:30, el muro de contención de un lote colindante se vino abajo.