¿Crucigramas y sudokus para prevenir la demencia?
Ejercitar el cerebro a través de juegos como el sudoku o los crucigramas facilita el desarrollo de determinadas funciones cerebrales. Esto tendría un efecto en la prevención de la demencia, de acuerdo a Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
La demencia es un término general que suele significar un deterioro grave de la capacidad mental que interfiere con la vida cotidiana de la persona. La pérdida de memoria es un ejemplo. El alzheimer es el tipo más común de demencia, aproximadamente en el 70% del total de casos, según datos de la SEN.
El alzheimer es la principal causa de discapacidad en personas mayores. Los síntomas iniciales pueden afectar a varias esferas cognitivas de la persona, como la memoria, atención, capacidad ejecutiva, lenguaje, entre otros.
Estos síntomas iniciales de demencia a veces pueden identificarse con cambios en la conducta o en la personalidad del sujeto.
Ante este escenario, la prevención es vital. “Se sabe que en aquellas personas que realizan una actividad física, como caminar, evitan tóxicos, o controlan los factores de riesgo cardiovascular, la aparición de la demencia es menos frecuente que entre quienes no siguen una vida física sana”, remarca el neurólogo.
Realizar actividades que ejerciten el cerebro también será de ayuda, pues influyen en el desarrollo de funciones como la atención y la memoria. Además de realizar los juegos antes mencionados, la lectura y una vida social activa son factores de prevención.
Si bien no hay estudios que corroboren que este tipo de juegos previene la demencia, Portilla sostiene que sí hay evidencia clara.
Por un lado, una vez aparecida la demencia, los primeros síntomas del deterioro cognitivo son más lentos en aquellas personas con mejor reserva cognitiva, la capacidad cerebral que tiene la persona antes de haber sido diagnosticada con la enfermedad.
Por otro, las terapias ocupacionales se centran en este tipo de juegos, “fundamentales” para la actividad cerebral, dice.
“Esto forma parte de la terapia de la demencia y es eficaz”, asegura Portilla. Explica que está demostrado científicamente que estas actividades retrasan el nivel máximo de los síntomas de deterioro cognitivo, cuando el paciente deja de ser independiente definitivamente.
Consejos
Nutrición. Seguir una dieta rica en fibra, proteína, minerales y vitaminas es la base de la salud cerebral. Se recomienda subir las porciones de fruta, verdura, cereales y frutos secos. Al mismo tiempo, se recomienda minimizar el consumo de carne roja y productos con azúcares añadidos.
Actividad física. Hay evidencia de que la aparición de la demencia es menos frecuente entre las personas que realizan actividad física de forma frecuente, evitan tóxicos y controlan los factores de riesgo cardiovascular. La caminata rápida, la natación y el ciclismo son algunas actividades.
Ejercicio cerebral. Lo ideal es la combinación de lectura diaria, vida social activa —pues la conversación es positiva— y juegos que ejercitan la memoria y la atención. Los juegos de mesa grupales, como No lo digas, y lo juegos individuales, como llenar crucigramas o realizar sudokus, son algunas alternativas.
