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Vida Sana
18 de febrero de 2020 16:35

Practicar pilates sí que ayuda

Además de tonificar y fortalecer los músculos, este método ayuda a mejorar la concentración, a conciliar el sueño y a  reducir el estrés. Foto: Pixnio

Además de tonificar y fortalecer los músculos, este método ayuda a mejorar la concentración, a conciliar el sueño y a reducir el estrés. Foto: Pixnio

Redacción Vida Sana
y EFE
(I)

El pilates es una disciplina que se basa en el desarrollo de los músculos internos que ayuda a mantener el equilibrio corporal y que da firmeza y fortalece la columna vertebral.

Esta actividad es un método que se suele utilizar para rehabilitación, curar el dolor de espalda o corregir la posición corporal. Además, su práctica cuando no se tienen molestias cervicales o lumbares ayuda a prevenir malas posturas y las consecuencias que puedan tener para la espalda.

El pilates se puede hacer con máquinas, en el suelo y con o sin accesorios. La práctica más habitual es ir a una clase grupal en la que un monitor establezca ejercicios adecuados. También existen otras individuales personalizadas para aquellas personas que necesitan ejercicios más específicos.

Los ejercicios que se ejecutan durante una sesión de pilates contribuyen a la higiene postural. Con ello, se mejora la posición del abdomen, del pecho y de los hombros. De esta forma, se consigue una postura correcta al estar de pie, caminando o sentado.

Gran parte de los ejercicios de pilates se basan en el movimiento y estiramiento del cuerpo, lo que permite el alargamiento de los músculos. Por tanto, esto provoca ir ganando, poco a poco, flexibilidad corporal.

Los ejercicios se complementan con la respiración para ayudar a relajar el cuerpo y facilitar el movimiento. Las personas que hacen pilates controlan mejor su respiración.

Esta práctica es una de las modalidades más recomendadas para las personas con problemas en las articulaciones o que pasan demasiado tiempo sentados. Durante las clases de pilates se mejora la movilidad de las articulaciones, lo que hace que con el tiempo se gane movimiento en ellas y se pierda rigidez.

Aunque existen personas que solo practican este ejercicio, otras lo utilizan como complemento a otras actividades como el running, la natación o el gimnasio. Tras hacer la sesión de deporte, hacer pilates ayuda a relajar los músculos, estirar y despejar la mente.

Beneficios psicológicos del pilates

Debido al tipo de ejercicios y posturas que se realiza, el pilates, mejora la concentración, tanto de mente como de cuerpo y contribuye a mantener la armonía entre ambos.

Practicar
constantemente pilates reduce el estrés,controla la ansiedad y modula las respuestas del cuerpo al cansancio y a la preocupación física, mental y emocional.

Tras unos meses de practicar pilates y al momento de ver nuestro cuerpo más ligero, saludable y tonificado, nuestra autoestima se elevará y la confianza se verá fortalecida.