El verano llegó, ¡Que vivan las vacaciones!
Tras 10 meses de estudio finalmente llega la hora feliz cargada de múltiples opciones para pulir y desarrollar destrezas.
Conscientes de la demanda, el mercado ofrece talleres interactivos y lúdicos. Hay encuentros de robótica, de cocina, de ballet, de teatro y hasta de idiomas. Hay propuestas para grandes y pequeños en toda la ciudad.
El único requisito para sacarles todo el ‘jugo’, según Paola Erazo, psicóloga en el Centro Urus, es seleccionar un vacacional que se ajuste a las necesidades de cada participante y que se cumpla después de unas vacaciones en familia.
Ese tiempo, según el psicólogo Peter Sanipatín, fortalece los lazos entre padres e hijos, genera buenos recuerdos y se crean puentes de comunicación.