Tras ser coronada como la nueva soberana de la ciudad no tuvo tiempo ni de dormir. Ana María Carvajal, una joven productora de moda, empezó a las 04:30 sus actividades, especialmente para atender entrevistas y fotitos para los medios de comunicación. Aunque un poco agotados, sus profundos ojos verdes acompañados de una amplia sonrisa fueron entre tantos uno de los atributos que le permitieron conseguir la corona de la 'Carita de Dios'. Alrededor de las 09:00 hizo una pausa para desayunar. Tenía ganas de tigrillo con queso y café negro, así que decidió ir a un pequeño restaurante localizado en la avenida 18 de Octubre y Amazonas. Ani, como le dicen de cariño, confiesa que no esperaba ganar el certamen. “Todas las chicas que participaron eran extraordinarias, incluso yo tenía mis favoritas”, comentó entre risas. Mientras deleitaba su paladar, conversó que estuvo fuera de Quito durante cinco años, pero que su corazón ansiaba regresar.