placeholder
Farándula
9 de enero de 2017 12:16

Casey Affleck y la tolerancia de Hollywood al acoso sexual

Casey Affleck, ganador de la Mejor Interpretación de un Actor por Manchester by the Sea, en la 74ª edición de los Golden Globe Awards. Foto: AFP

Casey Affleck, ganador de la Mejor Interpretación de un Actor por Manchester by the Sea, en la 74ª edición de los Golden Globe Awards. Foto: AFP

Agencia AFP

Después de años en las sombras, el nombre de Casey Affleck suena con fuerza. Ganó como mejor actor de dramas por Manchester by the Sea, en Globos de Oro. Pero, ¿podría un viejo caso de acoso sexual frustrar sus chances de gloria?

Aclamado por su papel en el drama familiar de Kenneth Lonergan en Manchester by the Sea , el actor de 41 años podría finalmente unirse a su famoso hermano Ben  Affleck y su amigo de infancia Matt Damon en la élite de Hollywood.

Pero toda la atención que ganó este año de cara a la temporada de premios, que arranca el domingo con los Globos de Oro, revivió un episodio olvidado de su pasado.

En 2010, Amanda White y Magdalena Gorka, productora y directora de fotografía de su fracasado debut como director en I'm Still Here, demandaron a Affleck por lo que describieron un repetitivo acoso sexual.

Affleck, que siempre negó vehementemente cualquier acción inapropiada, contrató al abogado de celebridades Marty Singer, también conocido como el “perro guardián” de Hollywood, para cerrar un acuerdo monetario nunca hecho público.

Cada una lo demandó por dos millones de dólares.

Pero el caso dejó su imagen convertida, en el mejor de los casos, en la de un maestro manipulador, distante de la de actor tímido que proyectaba, al margen de una industria que siempre pasó por alto su talento.

“La gente dice lo que quiere, muchas veces sin importar cómo respondas”, dijo Affleck en una entrevista con la revista Variety en noviembre. “Creo que la gente piensa que porque eres famoso, está perfectamente bien decir lo que sea”, añadió.

Entre las acusaciones en su contra, White dijo que Affleck forzó a un asistente de cámara a mostrar su órgano sexual en un vuelo a pesar de que ella protestó el pedido. O que en una oportunidad no pudo entrar a su cuarto de hotel en Costa Rica porque el entonces director y la estrella de su falso documental, Joaquin Phoenix, estaban teniendo sexo al otro lado de la puerta.

Gorka dejó el proyecto por un trato que describió en su demanda como “el más traumático de su carrera”, acusando a Affleck y otros miembros del equipo de hablar abiertamente sobre su deseo de tener sexo con ella.

Dijo que en una oportunidad, cuando la producción se hospedó en un apartamento en Nueva York, quedó “impresionada y asqueada” de despertar con Affleck a su lado, hediondo a alcohol y abrazándola.