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Futbolero
1 de octubre de 2019 14:37

América tiene mucha fe a su ‘paragua’ con la herencia goleadora

César Espínola después de una práctica del América. Foto: David Paredes / ÚN

César Espínola después de una práctica del América. Foto: David Paredes / ÚN

David Paredes
(D)

En la casa de César Espínola, en Paraguay, se respira fútbol. El goleador del América de Quito no es el único de su familia que se dedicó al balón y a festejar goles. Su hermano, Luis Carlos, también es atacante, pero en el Orense, en la Serie B.

Ambos crecieron con la pelotita pegada al pie. En Atyrá, un pueblo ubicado a 64 kilómetros de Asunción, los Espínola se formaron como deportistas. Si bien nunca compartieron camerino a nivel profesional, la vida hizo que se enfrentaran en el fútbol ecuatoriano.

César llegó al país para defender los colores del Azogues. Sus 11 goles, en el 2011, hicieron que el Espoli se fijara en él para la siguiente temporada. Fue su primera experiencia fuera de su país.

“Mi paso por el fútbol ecuatoriano me ha permitido crecer como profesional. Llegué a Azogues a los 23 años. Desde entonces he sentido que mi carrera se ha consolidado. Pasar por Espoli también me sirvió para llegar a Uruguay”, asegura el atacante paraguayo.

Eso del fútbol es heredado. Don Calisto, padre de los ñaños Espínola, también fue futbolista. No profesional, pero sí famoso en el pueblo.

Los hermanos goleadores se midieron en el 2011, 2012 y 2014. Ahora viven suertes distintas. Luis Carlos es el máximo anotador del Orense en la Serie B. Su club es puntero y candidato a ascender a finales de la temporada. En cambio, el América pelea por no descender. El último triunfo ante El Nacional puso al rojo vivo la pelea en la parte baja de la tabla.

“Sabemos que tenemos con qué para salvar la categoría. Cuando llegué al América, a mitad de temporada, el club estaba mal. No había ganado ningún partido. Por suerte pude hacer goles”, dijo Espínola.

César Espínola (i) junto a su hermano Luis Carlos disfrutan de un asado después de una larga jornada de fútbol. Foto: cortesía de César Espínola

César Espínola (i) junto a su hermano Luis Carlos disfrutan de un asado después de una larga jornada de fútbol. Foto: cortesía de César Espínola

nuevo cuerpo técnico, comandado por Darwin Veloz y Freddy Bone, ya habló con los jugadores cebollitas. Los dos ‘profes’ pidieron tranquilidad y compromiso.
“Hablamos mucho entre todos. La etapa ha sido complicada, pero tenemos chance de salvar la categoría hasta el último partido”, aseguró el delantero de 31 años.

Los verdolagas tienen un cierre complejo de temporada. En las últimas tres fechas deberán enfrentar a Fuerza Amarilla (ya descendido), Delfín y Católica. Por ahora son penúltimos, pero están a un punto de Técnico Universitario, que tiene un calendario más difícil. Visitan al Mushuc Runa y enfrentarán al Barcelona y al Aucas.

El delantero ‘paragua’ lo reconoce. Asegura que es momento de que se den los resultados. En el juego ante El Nacional, no pudo jugar por problemas musculares.
“El domingo (29 de septiembre del 2019) vi al equipo comprometido. Los muchachos jugaron bien. Merecíamos más goles. Pero por nuestras necesidades, lo importante era ganar”, asegura el atacante.

Los más pelados se han juntado con Espínola para conversar de todo al finalizar el entrenamiento. Se han organizado para salir de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), donde hacen base y se entrenan. Esto ha servido para mejorar el ambiente del equipo.

“Todos me recibieron de la mejor forma. El primero en darme la bienvenido fue Rodrigo Espinoza (dirigente). Con el grupo me llevo bien. Tenemos una buena relación entre todos”, aclara el goleador.

Esta semana de paralización de la LigaPro servirá para recuperarse físicamente. Quiere llegar con todo al cierre de la temporada. Su meta es continuar como cebollita la próxima temporada, pero de eso dependerá su rendimiento y lo que suceda con el club . Además quiere volver a enfrentar a su hermano.

“Me gusta Quito, estoy viviendo cerca de mi hermana Cinthia. Por eso no me siento solo. Además, mi hermano me visita cuando tiene tiempo libre”, reconoció el atacante.