El CNE se encuentra cercado y hay cierres viales
Los alrededores del Consejo Nacional Electoral amanecieron “pintados” de verde. Pero no vaya a creer que eran partidarios de Alianza País. Se trataba de un cerco policial que custodiaba el organismo público.
Hasta las 09:13, no se registraron relajos, a la espera de la noticia certera: quién mismo es el nuevo presidente del Ecuador. Según datos del CNE, con el 98,95% de actas escrutadas, los resultados le daban 51,16% de los votos a Lenín Moreno y el 48,84%, a Guillermo Lasso.
Y como el perímetro de la entidad estaba cerrado, a los conductores y peatones no les quedó de otra que tomar otras rutas, como la Fernando Ayarza. Algunos propietarios de locales comerciales, en cambio, pedían a los efectivos policiales que les dejaran pasar a sus lugares de trabajo.
En el extremo sur del Consejo, no más de 100 personas, partidarias del binomio de la alianza Creo-Suma, gritaban a la voz de “respeto y reconteo” y “no nos mueven y no nos moverán”. Pero todo estuvo tranquilo, sin líos. Al menos en los alrededores del organismo, esta mañana, no se observaron partidarios de Alianza País.
Los comerciantes de banderas madrugaron para ver si hacían negocio. Pero la venta estaba mala, dijo uno de ellos, quien prefirió no identificarse.
Los cierres viales también se dieron alrededor del Hotel Marriott, donde está el centro de cómputo del CNE.
En total, los cierres viales se hicieron efectivos en las siguientes intersecciones:
Orellana y 6 de Diciembre; Shyris y Eloy Alfaro; 6 de Diciembre y Eloy Alfaro; 6 de Diciembre y Portugal; Eloy Alfaro y Ayarza; Plaza Argentina, 6 de Diciembre e Interoceánica; Gangotena y Orellana; San Salvador y Amazonas; Amazonas y La Niña; Rábida y La Niña; Juan León Mera y La Niña; Orellana y Reina Victoria; Orellana y Eloy Alfaro; Eloy Alfaro y Amazonas.
El tráfico vehicular en esos sitios se complicó, pues muchos conductores detuvieron sus vehículos esperando que se abran las vías o que les informen sobre posibles desvíos.
Otros, en cambio, discutían con los agentes de tránsito, a quienes les acusaban de no saber dirigir.
Algunos usuarios de transporte público tuvieron que bajarse de los buses en lugares cercanos a sus sitios de trabajo y de allí correr para no llegar atrasados.
