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30 de enero de 2017 16:38

Giulia atrapó al 'Pirata' Barcos

Foto: Tomada de la cuenta de instagram de Giuli Cunha Hernán Barcos y su novia.

Foto: Tomada de la cuenta de instagram de Giuli Cunha Hernán Barcos y su novia Giuli.

David Paredes

Bien agarrada del brazo de Hernán Barcos, estrella de Liga, Giuli Cunha ingresa a la Casa Blanca, el martes pasado, asombrada por el cariño que los hinchas le tienen a su novio futbolista.

Por un segundo se separa de su amado ‘Pirata’ y observa que una marea de aficionados se acerca para pedirle autógrafos y ‘selfies’. Ella simplemente sonríe. La bella brasileña, de 25 años, no está acostumbrada a la fama, pero entiende a los hinchas.

El amor entre Giuli y el argentino nació hace tres años. El ‘Pirata’ era una de las figuras del Gremio y ella trabajaba en el departamento de Relaciones Públicas del club. Ahora lo sigue adonde el fútbol los lleve. Estuvo en Portugal, China, Argentina y, ahora, en Ecuador.

Con un ‘portuñol’ bastante entendible, Cunha confesó a ÚLTIMAS que quedó admirada con los paisajes de la capital y con el cariño que le tienen a su novio.
“Desde que baje del avión quedé sorprendida. Hay un gran cariño por él. Nunca vi algo igual”, dijo la chica nacida en Porto Alegre.

Entre risas confesó que quiere aprender español. Le urge hablar el idioma porque se quedará todo el año en el país. Por ahora, no se ha relacionado mucho con las esposas del resto del equipo.

Romina Caligari, esposa de Horacio Salaberry, y Lucía Mesa, novia de Felipe Rodríguez, ya hicieron el acercamiento para incluirla en el grupo de las ‘yoruguas’. Apenas se han visto en la presentación de la camiseta y en la Noche Blanca.

Cunha se atrevió a hacer el reto pirata. Esta iniciativa de los hinchas, que se volvió viral en redes sociales, le llamó la atención. En sus cuentas en redes sociales colgó un video de su llegada al país.

“Hernán me contó muchas cosas de Ecuador. Me dijo que la gente es muy cariñosa y que el equipo es uno de los grandes. Él quiere mucho este país, porque además tiene dos hijos de aquí”, dice mientras su novio da entrevistas y se toma fotos con los hinchas.

Barcos y su amada llegaron a Quito en un avión privado. Por ahora, ella se concentra en buscar un departamento. El club les dio uno, pero quieren irse a otro donde se sientan más cómodos.

“Por ahora estamos buscando dónde vivir. No estamos en hotel. Liga nos prestó uno en un barrio del norte”, dijo.

La brasileña está emocionada. Augura un buen año para Liga y para su amado. Quiere verlo goleador y campeón con una de las camisetas con las que ya brilló.