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16 de marzo de 2017 11:39

El patio de esta casa es particular

Dentro y fuera de la casa se formaron los huecos. María Tenesaca tuvo que irse de la vivienda. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Dentro y fuera de la casa se formaron los huecos. María Tenesaca tuvo que irse de la vivienda. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Redacción Últimas Noticias

El patio de la casa del barrio Ana María es muy particular. Pero no porque cuando llueve se moja como los demás, sino que con semejantes aguaceros e inestabilidad del suelo se formaron tres huecotes.

Las tres familias de una casa tuvieron que salir de sus hogares, pues uno de los cráteres está en el patio de la vivienda. Estando bien, ayer en la madrugada, se hundió la tierra y hasta un carro se fue a parar a uno de los hoyos.

Las familias, en cambio, tuvieron que salir del predio. María Tenesaca estuvo en el grupo de quienes, mientras duren los estudios técnicos para saber qué mismo pasó y los riesgos, deberán permanecer fuera de su hogar.

Un vecino le prestó un zaguán y un cuarto para que ella, su nieta y sus tres bisnietos pusieran las cosas que sacaron de la casa.

Como arrendaban nomás, ya desde ayer se pusieron a buscar opciones para mudarse. Hasta tanto, permanecían en el espacio prestado, con un plástico negro.
Y pese a contemplar otras opciones, la mujer de 77 años se lamentaba, pues está enferma y ya no avanza a estar en esos trotes. Vivía allí desde hace dos años.

Otra familia, la tarde de ayer, estaba a unos pasos del hueco, prefirieron no hablar. Ellos miraban con incertidumbre el patio, donde quedaron los pedazos del pavimento y la tierra hundida.

Las lluvias en el sitio fueron fuerte y hasta se consideró como uno de los detonantes para el lío, pues en el sitio se registraron 29 milímetros de lluvia acumulados por metro cuadrado (entre la noche del lunes y madrugada de ayer). Como indicó el director del COE Metropolitano, Christian Rivera, si solo cuando hay 12 milímetros ya se ponen alertas.

Sin embargo, también se evalúan las causas de fondo de los hundimientos: cavernas bajo la calzada y hasta la posible existencia de una quebrada rellenada.

La hipótesis de la mina nació de los propios moradores, que refirieron que, antaño, en el sitio había este tipo de espacios. Lilian Vásconez, quien creció en el barrio, recordó que sus padres, cuando empezaron a construir la casa contaban que en el sitio se sacaba arena. Ella tenía 6 años y aunque en el barrio la historia es común, ella nunca vio las minas.

Hasta ayer, solo se evacuó esa vivienda. No obstante, el destino del resto dependerá del estudio. Como parte del análisis se harán estudios del suelo, perforaciones y el personal de la Epmaps introdujo el robot con el que chequean el estado de las tuberías bajo tierra. El perímetro de los huecos se cerró y no hay circulación.

Este tipo de hundimiento se ha registrado en barrios como Chilibulo, en el sur, donde hubo casas que fueron derrocadas y se hizo reforzamiento.