Quito vibró con un 'carrerón' en la UN15K
Una imagen inolvidable: la ganadora femenina de la prueba, Diana Landi, y el campeón masculino, Cristian Pacheco, juntos en el ingreso al estadio Atahualpa.
Así se vivieron las vibrantes finales de las categorías élite en la edición 57 de la Quito-Últimas Noticias 15K. La ecuatoriana gana la carrera por tercera ocasión. Para el peruano es su primera vez en el podio quiteño. La carrera reunió a 18 mil atletas en la competencia de 15 km y a otros mil en la Inclusiva y Solidaria de 5 km.
Pacheco: último que fue primero
Christian Pacheco fue uno de los últimos atletas élite en confirmar su presencia en Quito. El peruano nunca antes había disputado la Quito-ÚLTIMAS 15K, pero pidió venir a competir y ganó.
Desde ese momento, Franklin Tenorio, el director técnico de la carrera, sabía que a los atletas ecuatorianos les llegaba un competidor ‘pepa’. Christian pertenece a una familia de corredores, en la que también está su hermano Raúl, quien participó varias veces de la competencia. Christian hizo un tiempo de 45:04. Segundo fue Daniel Muteti (45:14) y tercero Raúl Machuacay (46:40).
Landi, la más risueña de la 15K
Dianita Landi volvió a ser la reina del asfalto de la Quito ÚLTIMAS 15K. Ayer, tras cinco años de correr y quedarse cerquita del primer lugar, la quiteña, de 35 años, sonrió de nuevo. Marcó un tiempo de 53 minutos y 7 segundos.
Landi fue una bala. Desde el kilómetro 6 corrió solita. No tuvo rival que le hiciera calor en esta edición 57.
Ni peruanas, ni keniatas.
Ella entró atrasito del ganador de hombres, Christian Pacheco. Fue una postal única: apenas un par de segundos separó a los ganadores de hombres y mujeres a su llegada a la meta del estadio Atahualpa.
Herrera le dio el triunfo al Carchi
Vive en Quito, pero nació en el Carchi. En la capital se involucró en el deporte para atletas con discapacidad, pero siempre recuerda a su provincia.
Jonathan Herrera, de 20 años, triunfó en la categoría de atletas en silla de ruedas de competencia. La lid partió a las 08:00 desde el sector de San Bartolo rumbo al estadio Olímpico Atahualpa.
Jonathan impuso un tiempo de 42 minutos y 58 segundos. Detrás de él llegaron Byron López (43:21) y Luis Aguayo (46:30).
“Quería hacer un mejor tiempo”, dijo el ganador, pero se mostró satisfecho con su participación.
Su estrategia fue mantener un buen ritmo durante todo el trayecto para llegar primero a la meta.
Y lo consiguió sin mayores contratiempos. Para arribar en buen estado físico, se preparó desde hace dos meses con el entrenador Francisco Quiñónez, quien es un experto en el entrenamiento de los deportistas con discapacidades.
Juntos fueron a la pista sintética del estadio Olímpico Atahualpa todas las mañanas durante dos horas. Ahí, el atleta se ejercitó con ahínco para lograr, por fin, la victoria.
Por las tardes, en cambio, acudió al gimnasio para fortalecer los músculos.
El carchense ya participó hace dos ediciones y terminó en quinto lugar. Por eso, ayer su gran desafío era trepar al podio de ganadores. Lo hizo y mostró toda su satisfacción.
En la pista sintética del Atahualpa recibió la felicitación de su madre, Amanda Bejarano, y de su novia, Génesis Mendieta, las mujeres de su vida. Son su inspiración para continuar en las pruebas de deporte adaptado. Hace nueve años fue atropellado y perdió su pierna izquierda.
Por ello, ahora las pruebas en el asfalto son su refugio. Jonathan dice que quiere mejorar su rendimiento. Su nueva ilusión es alcanzar la marca para los Juegos Panamericanos 2020.
Ángel Fares ganó por sus hijos
Ángel Fares, de 34 años, estaba feliz en la pista sintética del Olímpico Atahualpa tras alcanzar la victoria en la categoría de silla de ruedas de calle. Rodeado de sus compañeros y amigos se hidrató e hizo algunas bromas.
No era para menos. Ayer se impuso con un registro de 49 minutos con 22 segundos. Dejó en el camino a algunos de sus amigos como Pedro Padilla (50:07) y Wilson de la Cruz (50:16).
Fares se involucró en el deporte adaptado desde el 2010. Luego de dos años, se unió a la Quito ÚLTIMAS y le tomó gusto. Desde entonces, es uno de los grandes protagonistas de la prueba internacional. “He ganado desde el 2010, solo en el 2015 no pude lograrlo. Es una prueba muy bonita, para disfrutarla”, expresó tras su victoria.
Byron López, Wilson Aguayo y otros atletas con discapacidades le invitaron a que compitiera en estos vehículos. Y dice que eso fue una gran ayuda.
En las calles, asegura,el aliento de la gente le motivó para seguir adelante e imponer su ritmo para llegar a la meta. Cientos de personas loa aplaudieron desde la tribuna.
Eso sí, su principal incentivo fueron sus hijos Miriam, Jennifer y Washington y su pareja Fátima Melo. “Para mi mujer va esta victoria, que es muy especial”, expresó.
Mostró su buena onda y dijo que quiere repetir su victoria en la edición del próximo año. Él dice que el deporte le permite distraerse y dejar las preocupaciones a un lado.
En el 2008 fue impactado por un bus mientras conducía su motocicleta en la vía que lleva de Ambato a Riobamba. “Uno nunca sabe cuándo van a pasar a las desgracias”.
En el accidente, perdió su pierna izquierda. Pero siempre se mantuvo pendiente de la velocidad. A él le gustaba acelerar en las calles y en las carreteras. Ahora, también lo hace en su silla de carreras.
